En el rostro de Zaid se ilumina una hermosa sonrisa y su cara se llena de esperanza al hablarnos sobre sus sueños:
«Me gustaría ser médico, poder crear prótesis artificiales para niños afectados por la guerra».
«Me gustaría ser médico, poder crear prótesis artificiales para niños afectados por la guerra».
Zaid vivía con sus padres y hermanos menores en la ciudad de Damasco, Siria. Al inicio de la crisis siria se mudaron a una aldea cerca de Idlib. Unas semanas más tarde, los aviones comenzaron a bombardear la aldea.
«Por lo general, buscábamos refugio en los campos durante los bombardeos, y pasábamos la noche bajo los olivos», recuerda Zaid, «Tenía seis años, cuando un cohete golpeó nuestra casa con un misil exposivo».
Zaid recuerda claramente, cuando el misil golpeó y explotó a pocos metros de él. Un fragmento del misil mató a su madre e hirió a Zaid en el pie derecho, mientras que su hermano de cinco años perdió la vida al instante y su hermana huyó.
Zaid fue llevado al hospital más cercano para recibir tratamiento, y fue trasladado al campamento de Assalam, cerca de la ciudad de Atma en el norte de Siria.
«Comencé a ir a la escuela del campamento utilizando muletas hasta que recibí una pierna artificial», dice Zaid, «comencé a caminar y comencé a sentir mi pierna como parte de mi cuerpo».
«Camino y corro. Me encanta, no puedo vivir sin ella. Me gusta mucho el fútbol. Espero que todos los niños del campamento puedan tener extremidades artificiales, que les puedan ayudar a moverse, para que no se sientan inferiores a otros niños».
«Espero que esta guerra pueda terminar, y que podamos regresar a nuestras aldeas y vivir con seguridad y en paz».
Durante 11 años, el pueblo sirio ha estado viviendo en condiciones devastadoras y desesperadas, con una gran carga sobre sus hombros. La actual crisis ha destruido sus hogares, sus medios de vida, les ha impedido continuar su educación, ha devastado su salud y se ha llevado a muchos de sus seres queridos. Las condiciones son particularmente complejas para los aproximadamente 6,9 millones de desplazados internos.
Los niños como Zaid viven en condiciones difíciles causadas por el conflicto y la pérdida de sus padres, lo que los hace vulnerables. Acceder a la atención médica es muy difícil para ellos; por lo que, como Islamic Relief, tenemos el compromiso de proporcionar atención médica a los niños huérfanos, garantizando su derecho a la salud.
Miles de niños y niñas huérfanos en todo el mundo necesitan tu apoyo para acceder a una atención médica adecuada.
Con una donación mensual, a partir de 15 € al mes, aseguras que los fondos estén siempre disponibles cuando un huérfano necesite atención médica urgente.