Caos y pánico en Rafah mientras bebés desnutridos, personas en sillas de ruedas y pacientes heridos se encuentran entre los que reciben órdenes de desplazarse.
Mientras Israel impone a más personas evacuar partes del centro y norte de Rafah, el equipo de Islamic Relief en Gaza informa de escenas de caos y pánico absoluto.
Más de 150.000 personas han huido de Rafah en los últimos días, y alrededor de 300.000 personas se ven ahora afectadas por las órdenes de evacuación a medida que el ataque de Israel contra Rafah se extiende e intensifica. Muchas personas caminan kilómetros en busca de refugio, cargando con todas las pertenencias que pueden. Entre las personas a las que se les ha ordenado desplazarse se encuentran personas extremadamente vulnerables, incluyendo bebés desnutridos, ancianos, pacientes heridos, enfermos y personas con discapacidades graves. La mayoría se encuentra ahora refugiados en condiciones terribles, sin acceso adecuado a alimentos, agua u otros artículos esenciales.
Un miembro del equipo de Islamic Relief en Gaza nos dice:
“Siento que este es el final. Parece que o todos acabaremos atrapados y asesinados en Gaza, o bien seremos expulsados. La gente se ha quedado en Rafah, pensando que es seguro y esperando que la presión global detenga una invasión. Pero ahora nos sentimos abandonados por el mundo y nos sentimos traicionados y decepcionados.
Es una escena inimaginable, con decenas de miles de personas buscando refugio. La gente está pálida y delgada, cansada y asustada. Hay niños, mujeres, personas mayores y personas con discapacidad que intentan huir en sillas de ruedas. Los heridos tienen que salir del hospital con vendajes recientes y manchas de sangre.
En otras partes de Gaza, los pocos trozos de tierra que quedan se están llenando ahora de tiendas de campaña y chozas construidas con trozos de madera y plástico.
No ha entrado asistencia humanitaria desde que Israel tomó el control del cruce de Rafah y cerró el cruce de Kerem Abu Salem. Las panaderías han dejado de funcionar porque no tienen combustible, y nosotros no tenemos pan. No tenemos suministro de agua porque eso también depende del combustible; ayer tuvimos que pagar 50 dólares sólo para rellenar nuestro tanque. Los coches tampoco funcionan, por lo que la gente que viene de Rafah desde la zona central viene a pie o hacinados en furgonetas que transportan a cientos de personas.
Mucha gente en Gaza ya está sufriendo de hambruna, pero ahora estamos entrando en un nuevo período de penurias sin precedentes”.
Islamic Relief condena enérgicamente la orden de Israel de evacuar a los civiles una vez más y pide a los líderes mundiales que han sido advertidos repetidamente contra una invasión de Rafah que presionen urgentemente a Israel para que detenga su ataque y garantice que la ayuda humanitaria pueda entrar en Gaza.