Estimado/a lector/a,
Queremos invitarte a probar un ejercicio que no te va a suponer mucho tiempo, es más, lo puedes hacer mientras lees este artículo. Tan solo tienes que responder a unas preguntas muy sencillas que te presentamos a continuación mentalmente o, si lo prefieres, puedes incluso tomar nota y enviarnos tus respuestas a [email protected]:
- ¿Alguna vez has estado sediento/a?
- ¿Cuánto has tardado en saciar tu sed? Y, ¿qué me dices de la de tu familia o amigos?
- ¿Alguna vez has tenido que beber agua no potable o has dudado de si el agua que bebías era apta para consumo humano?
- ¿Alguna vez te has planteado estas preguntas?
¡Déjanos adivinar! Probablemente nunca te hayas parado a pensar en ello. Si en algún momento has estado sediento en la calle, habrás corrido a la fuente más cercana de agua y, tras asegurarte de que el agua es potable, habrás bebido hasta saciar tu sed. ¡Y, qué bien sienta!, ¿verdad?
Este es tan solo un ejemplo de los casos más extremos que cualquier persona en España podría vivir. Sin embargo, para más de 800 millones de personas el acceso al agua, un derecho fundamental, sigue suponiendo un desafío, que en muchas ocasiones llega a ser mortal. Millones de personas recorren largas distancias, exponiéndose a situaciones arriesgadas que ponen en juego su integridad física y mental. Millones de niños en edad escolar no asisten a la escuela porque sobre sus hombros recae la responsabilidad de recoger agua de fuentes no potables en la inmensa mayoría de los casos. Millones de personas mueren a causa de enfermedades prevenibles, muchas de las cuales son transmitidas por el contacto con aguas contaminadas.
Este desolador panorama es lo que impulsa a los voluntarios de la familia global de Islamic Relief a participar en retos internacionales. La única ocasión en la que muchos de nuestros voluntarios sienten lo que ellos consideran una sed casi insaciable es en Ramadán. En un mes tan sagrado, empatizan con las personas más desfavorecidas del mundo.
Y, mientras, esperan con ansia la llegada de este mes tan especial, intentan experimentar en sus propias carnes el verdadero significado de la ausencia de agua, la fuente de la vida. Como cada año, voluntarios procedentes de diferentes países, embarcan juntos en un reto internacional, cuyos fondos van destinados a garantizar el acceso al agua, saneamiento e higiene de comunidades enteras.
El año pasado, unos cuantos intrépidos voluntarios procedentes de Irlanda, Canadá, Estados Unidos y, por supuesto, España, se sumaron a un reto en bicicleta por Andalucía, explorando el legado andalusí de nuestro país mientras pedaleaban por una causa solidaria.
Este vídeo, resume algunos de los momentos especiales de esta aventura.
A las puertas de Ramadán, tú también puedes apoyar esta labor. Al igual que con un simple gesto abres el grifo de tu casa, también puedes abrir la fuente de la sadaqa jariya (la caridad continua) y aportar tu gotita de agua.