Islamic Relief provee con 1.400 préstamos islámicos cada año a familias bosnias para ayudarles a conseguir medios de vida.
El proyecto se puso en marcha en el 2001 y gestiona préstamos libres de interés a viudas, repatriados y heridos de la guerra de los años 90.
Los préstamos están disponibles para las personas que quieren empezar un negocio, recibir formación o educación o reparar o reconstruir casas que fueron destruidas durante la guerra.
Bico Hamid es un padre de dos hijos que lucha por sacar a su familia adelante. Es conductor de autobús. Como las necesidades de su familia crecieron, y los precios comenzaron a subir, Bico sabía que tendría que encontrar una manera de aumentar sus ingresos. Decidió que iba a usar el pequeño terreno de su jardín para construir un invernadero donde pudiera cultivar alimentos.
“El salario que gano como conductor de autobús no es suficiente para cubrir nuestros gastos, pero con el ingreso que obtendré del invernadero podré mantener a mi familia. En particular a mis hijos que van al colegio. Con la educación que reciban mis hijos podrán tener una vida mejor y ayudar a construir una economía más estable para Bosnia.”
Bico sabía que la compañía de autobuses para la que trabaja iba a reemplazar el vidrio de sus vehículos. Pero él no puede permitirse el lujo de comprar todas las materias primas.
Bico recibió un préstamo de microfinanzas de Islamic Relief que le permitirá comprar el vidrio que necesita y la infraestructura metálica.
Mujic Reid es un granjero que vive cerca de Srebrenica, donde cerca de 8.000 niños y hombres -incluyendo el padre de Mujic- fueron masacrados en 1995. inicialmente, Mujic recibió un préstamo para cultivar alrededor de dos kilómetros cuadrados de frambuesas. Aunque las frambuesas le proporcionan unas buenas ganancias, su finca estaba muy lejos y tenia problemas para llegar a los pueblos de la zona.
Una vez Mujic devolvió su préstamo, le ofrecimos otro para comprar un caballo y poder transportar las frambuesas y las setas -que ahora también cultiva-. Mujic y sus vecinos utilizan el caballo para trabajar la tierra y para el transporte.
La guerra en Bosnia-Herzegovina se produjo entre 1992 y 1995 y fue la causa de 258.000 muertes y desapariciones, 2.000.000 de personas fueron desplazadas, 20.000 violaciones y 445.000 casas destruídas. A día de hoy, el 20% de la población vive bajo el umbral de la pobreza y el 56% de las familias tienen un ingreso inferior a 256 euros.
Islamic Relief empezó a trabajar en Bosnia cuando comenzó la guerra en 1992.