Estas demandas representan a 40 organizaciones y expertos individuales unidos en la Alianza “Ummah For Earth”.
Están dedicadas a los líderes religiosos en la COP29 y constituyen pasos para asegurar la participación e inclusión de las comunidades musulmanas, así como de otras comunidades religiosas, en el movimiento climático global.
Utilizar las finanzas islámicas como una herramienta para la inversión en energía renovable:
Abogar por el uso de los principios financieros islámicos, como los sukuk (bonos islámicos) y los waqf (fondos legado), para aumentar las inversiones en proyectos de energía renovable. Alentar a los líderes religiosos a trabajar con las instituciones financieras para desarrollar y promover productos financieros verdes que se alineen con la ley Sharia, canalizando fondos hacia soluciones energéticas sostenibles y ecológicas. Destacar el potencial de las finanzas islámicas como un vehículo poderoso para reducir las emisiones de carbono y promover los objetivos climáticos globales, a la vez que se adhieren a prácticas de inversión éticas y socialmente responsables.
Reducir la curva del despilfarro y la extravagancia:
Promover el consumo responsable y desalentar la cultura del despilfarro, el egoísmo, la codicia y la apatía en las estrategias de desarrollo. Los líderes religiosos deben predicar con el ejemplo e impulsar estilos de vida sostenibles dentro de sus comunidades.
Pabellones religiosos en las conferencias sobre el clima:
Abogar por el establecimiento de pabellones religiosos en las conferencias sobre el clima locales, regionales y mundiales (LCOY, RCOY, COY, COP) para fortalecer la contribución de las comunidades religiosas a la acción climática.
Inversión en proyectos comunitarios climáticos y ambientales:
Exigir la promoción y financiación de proyectos de resiliencia climática y conservación ambiental a nivel comunitario, en particular en regiones vulnerables.
Compromiso con la sostenibilidad en las comunidades:
Alentar a otros líderes religiosos a comprometerse a promover la sostenibilidad y la gestión ambiental en sus comunidades, incorporando estos valores en sus enseñanzas y utilizando sus plataformas para impulsar el cambio. Alentar a otros líderes religiosos a movilizar a sus comunidades locales para que participen activamente en iniciativas de acción climática, desde proyectos de base hasta esfuerzos de defensa destinados a exigir responsabilidades a los líderes políticos.
Inclusión de voces diversas:
Exigir la inclusión de voces diversas de las comunidades musulmanas, otras comunidades religiosas, pueblos indígenas y diferentes grupos vulnerables en los procesos de toma de decisiones sobre el clima. Los líderes religiosos deben defender la equidad en la representación.
Fomentar las colaboraciones interreligiosas:
Apoyar e iniciar diálogos y colaboraciones interreligiosas centrados en la conservación ambiental y la acción climática, fortaleciendo la solidaridad entre las comunidades religiosas en pos de una visión compartida de protección del planeta.
Desarrollo curricular para la conservación ambiental en el Islam:
Abogar por la creación e implementación de un currículo sobre «Conservación ambiental en el Islam» que se enseñe en las escuelas y universidades, en particular en las escuelas islámicas, asegurando que las generaciones futuras sean educadas sobre sus responsabilidades religiosas y ambientales. Trabajar para que la educación ambiental y climática forme parte del currículo de estudio de los imanes.
Compromiso con las prácticas de desarrollo ético:
Instar a los líderes políticos a integrar principios éticos, arraigados en la fe, en las estrategias de desarrollo nacionales y globales para garantizar la sostenibilidad, la equidad y la responsabilidad ambiental.
Desarrollar un movimiento climático fuerte y en evolución de voces de fe
Involucrar a todas las comunidades religiosas a través de prácticas de fe para que comiencen a pedir y actuar a favor de una acción climática firme que se aleje de los combustibles fósiles para enfrentar el cambio climático en beneficio de nuestras economías y nuestra gente.