Honrar a aquellos que arriesgan sus vidas para ayudar a otros
Sin embargo, el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria no es solo un día para recordar a los fallecidos. Es un día para celebrar a los vivos, para honrar a los héroes humanitarios que continúan arriesgando sus vidas al servicio de la humanidad. También es un día para crear conciencia sobre la difícil situación de las comunidades a las que servimos y para recaudar fondos para salvar más vidas.
Este año el país que pesa sobre mi corazón por encima de cualquier otro es Afganistán. Hace un año, en la semana del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, los talibanes regresaron al poder en Kabul tras la retirada de las tropas occidentales. 12 meses después, el país y su pueblo han caído en las garras de una de las peores crisis humanitarias del mundo.
Un colapso económico, provocado por el impacto acumulativo de años de conflicto, mala gobernanza, la sequía y ahora sanciones internacionales, están causando un sufrimiento extremo, especialmente a las mujeres y las niñas.
Más de la mitad de la población, al menos 24 millones de personas, necesitan ahora ayuda humanitaria, y 19,7 millones de personas pasan hambre diariamente.
Los trabajadores humanitarios de Islamic Relief trabajan contra viento y marea para salvar vidas
Un informe publicado por Islamic Relief 12 meses después de agosto de 2021, lleno de historias desgarradoras de las personas que hay detrás de las desgarradoras estadísticas del hambre y el colapso económico. También muestra lo que los equipos de Islamic Relief en el terreno están haciendo contra viento y marea para salvar vidas.
«La comunidad internacional tiene la obligación de evitar más sufrimiento en Afganistán, sin embargo, su respuesta durante el año pasado ha sido mixta en el mejor de los casos», dice el informe. «Se han inyectado cientos de millones de dólares de ayuda vital de emergencia, salvando vidas y evitando, o al menos posponiendo, una probable hambruna masiva. Sin embargo, la acción y las sanciones internacionales siguen alimentando el colapso económico y provocando el aumento de la pobreza.
«La ayuda humanitaria no puede ser un sustituto de una economía que funcione. Se necesita urgentemente un nuevo enfoque internacional para Afganistán, uno que se base en el impacto positivo de la ayuda humanitaria, que recupere la economía y garantice que las personas puedan acceder al dinero en efectivo, educar a sus hijos, encontrar trabajo y alimentar a sus familias».
Nuestros héroes humanitarios
La palabra héroe se usa en exceso, pero considero que todos y cada uno de los 250 empleados de Islamic Relief en Afganistán, casi la mitad de los cuales son mujeres, están actuando como héroes en la emergencia actual. Se quedaron en Afganistán cuando muchos trataron de irse.
Ahora están ampliando nuestras operaciones en todo el país para salvar vidas y reconstruir los medios de subsistencia en asociación con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Son verdaderos héroes humanitarios que necesitan y merecen nuestro apoyo. Ellos son de quienes trata el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria y sigo, como siempre, asombrado por su dedicación, compasión y tenacidad.
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