“Nuestras casas quedaron completamente destruidas y las bombas mataron a muchas mujeres y niños. Huimos bajo un bombardeo, afortunadamente pudimos salvar nuestras vidas ”, recuerda Mohamed, un abuelo sirio que vive en uno de los campamentos de desplazados internos al norte de Siria.
Sin embargo, el hecho de que la crisis en Siria vaya a iniciar su segunda década, debería dar, como mínimo, motivos a la comunidad internacional para reflexionar, para preguntarse si se han tomado las medidas necesarias para acabar con esta situación de sufrimiento. Es inminente la necesidad de redoblar los esfuerzos para acabar con una crisis que ha dado lugar a uno de los mayores desplazamientos de personas refugiadas en la historia contemporánea y, que a comienzos del año 2021, ha dejado a 9,8 millones de personas expuestas a la escasez de alimentos en el país.
“Me resulta muy difícil comprar suficiente comida porque es muy cara. Los niños a menudo me piden dulces y me entristece mucho saber que no puedo comprarles ninguno ”. Nos cuenta un abuelo sirio angustiado por ver cómo sus nietos se acuestan con hambre.
Desde que comenzó la guerra, Islamic Relief ha destinado más de 408 millones de euros a programas humanitarios en Siria y los países vecinos. Continuamos siendo una de las pocas Organizaciones No Gubernamentales internacionales que operan en el territorio noroeste del país, y cuyos trabajadores se enfrentan a grandes desafíos, muchas veces, poniendo en riesgo su propia seguridad para ayudar a las personas más vulnerables. Ellos hacen posible esta vital labor, que solo en 2020 ha destinado alrededor de 35 millones de euros a proyectos de emergencia. Gracias a su dedicación y a la generosidad de nuestros contribuyentes, estamos haciendo todo lo posible por aliviar el sufrimiento, pero las necesidades aumentan y la escasez de financiación humanitaria para la crisis es importante.
Como una de las mayores organizaciones de ayuda humanitaria que todavía realiza su labor en el norte de Siria, la generosidad de nuestros contribuyentes y simpatizantes hace que Islamic Relief permanezca como fuente de sustento y esperanza para muchas personas.
“Siempre he vivido de la agricultura, pero aún así (Islamic Relief) me brindaron más formación. Ahora ayudo a mis amigos en el proyecto y les enseño lo que aprendí ”. – La familia de Hoda es una de las 450 que reciben ayuda a través de proyectos de apoyo a la agricultura de Islamic Relief.
Al entrar en una segunda década de guerra, no podemos olvidar al pueblo sirio.
Tu apoyo es absolutamente necesario para ayudar a salvar vidas hoy.