Fuziah vive en Sana’a, Yemen con sus 7 hijos. La joven viuda depende del apoyo de los demás para poder llegar a fin de mes.
“Solía trabajar como limpiadora en escuelas y casas para mantener a mis hijos, pero ya no puedo trabajar debido a una hernia. Contamos con el apoyo de organizaciones benéficas y personas generosas.
“Mi familia está luchando por comer bien con regularidad, obtener agua potable limpia, atención médica y educación. No puedo enviar a mis hijos a estudiar [ni siquiera] en escuelas públicas porque no tengo dinero para comprarles los uniformes, bolígrafos y todo lo que necesitan.
Fuziah se ríe cuando se le pregunta con qué frecuencia puede comprar carne y dice: “la carne no existe en nuestra dieta. Estoy luchando para comprar alimentos básicos como harina, arroz y azúcar… Solo comemos carne en Eid con el apoyo de Islamic Relief o la caridad de buenas personas”.