Aquí, explicamos en qué consiste el alto el fuego y qué podría significar para la crisis humanitaria en Gaza.
Un alto el fuego es un acuerdo para poner fin a los actos de violencia por parte de las fuerzas armadas y/o de otros grupos en un conflicto. Los altos el fuego suelen tener una serie de condiciones y duran un período prolongado.
Los alto el fuego pueden ser un primer paso para reducir la escalada de un conflicto y pueden emplearse con fines humanitarios, como llevar más ayuda a una zona de conflicto o permitir que los civiles escapen a un lugar seguro.
Un alto el fuego no es lo mismo que un armisticio, que es un acuerdo formal para poner fin de forma permanente a todas las operaciones militares en un conflicto. Los armisticios no establecen la paz, sino que ponen fin a los combates para que las partes involucradas puedan comprometerse a resolver sus diferencias mediante negociaciones.
El alto el fuego fue anunciado por funcionarios qataríes el miércoles 15 de enero y entró en vigor el domingo 19 de enero a las 11:15 am hora local (09:15 GMT).
Qatar, Egipto y Estados Unidos han sido mediadores en las negociaciones entre Israel y Hamás, que llevan meses en curso. Islamic Relief y muchas otras organizaciones han estado pidiendo un alto el fuego y ha habido una enorme y sostenida presión pública, pero poco progreso aparente para lograrlo antes de enero de 2025.
Antes del alto el fuego, se había acordado una tregua de 4 días en noviembre de 2023. La tregua se extendió posteriormente a 7 días antes de que se reanudaran los combates. Al igual que los altos el fuego, las treguas son pausas en las hostilidades, sin embargo, no son vinculantes y suelen durar poco tiempo.
Se espera que el alto el fuego siga 3 etapas, y las negociaciones continuarán durante la primera etapa para acordar los detalles de las condiciones de la segunda y la tercera etapa.
La primera etapa ya está en marcha. El alto el fuego durará seis semanas y, según esperan las agencias de ayuda, incluida Islamic Relief, debería aumentar enormemente el acceso humanitario a Gaza. Algunos rehenes están siendo liberados a cambio de palestinos encarcelados por Israel, que retirará gradualmente sus fuerzas a su frontera con Gaza. Las familias desplazadas en Gaza podrán regresar a sus barrios y cientos de camiones de ayuda podrán entrar en el territorio cada día, según los términos del alto el fuego.
Según se informa, la segunda etapa incluirá un fin permanente de los combates y la retirada completa de las tropas israelíes de Gaza. Los rehenes restantes serán liberados a cambio de prisioneros retenidos por Israel.
La tercera etapa se refiere a la reconstrucción de Gaza, un proceso que probablemente llevará años, si no décadas. Islamic Relief, que ha estado entregando ayuda humanitaria en Gaza durante décadas de asedio y escalada militar, está decidida a hacer todo lo posible para apoyar a los palestinos en el inicio del doloroso y minucioso proceso de reconstrucción de las comunidades destrozadas.
Sí. Las relaciones entre ambas partes son increíblemente tensas y los ceses del fuego anteriores durante escaladas pasadas han fracasado.
Entre el anuncio del alto el fuego y su inicio, más de 100 palestinos en Gaza murieron por ataques israelíes, lo que dejó a muchos observadores preguntándose si el alto el fuego entraría en vigor. Cualquier acto de violencia de cualquiera de las partes corre el riesgo de descarrilar por completo las negociaciones.
Será necesario resolver muchos puntos conflictivos para que la segunda y tercera etapas del alto el fuego se implementen con éxito. Por ejemplo, Israel se ha negado a liberar a algunos de los prisioneros solicitados y hay desacuerdo sobre quién debería gobernar Gaza tras el alto el fuego. También hay una oposición considerable al alto el fuego entre los políticos israelíes, incluidos los miembros del gabinete del primer ministro Benjamin Netanyahu. Israel también se ha negado a descartar una reanudación de los ataques después de que se hayan devuelto sus rehenes civiles. Los compromisos israelíes anteriores de permitir más ayuda a Gaza no se han cumplido.
El acuerdo de alto el fuego no incluye Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, y un aumento de los ataques israelíes allí también podría poner en peligro el acuerdo. A pesar de los desafíos, ambas partes ya han hecho concesiones para aceptar el alto el fuego actual, y es probable que la presión internacional para poner fin al conflicto siga siendo intensa durante la primera etapa del alto el fuego.
Desde el domingo por la mañana, los palestinos desplazados han comenzado a regresar a sus barrios, aunque muchos saben que sus hogares ya no están en pie. Mientras algunos están recuperando todas las pertenencias que pueden y regresando a los refugios, otros están montando tiendas de campaña en los lugares donde estaban sus antiguas viviendas. Algunos miembros de la familia han podido reunirse después de meses de refugio.
La policía local está controlando el movimiento de personas y las autoridades y organizaciones internacionales están trabajando para reabrir caminos y limpiar los desechos en toda la ciudad. Los trabajadores de defensa civil continúan con sus intentos de recuperar cuerpos de entre los escombros.
Los camiones han comenzado a entrar en Gaza en mayor número desde que entró en vigor el alto el fuego; según se informa, cientos de ellos entraron en el primer día completo. El alto el fuego compromete un objetivo de 600 camiones por día.
Esta cantidad es similar a la que llegaba a Gaza antes de la crisis actual, sin embargo, en los últimos meses, la cantidad de camiones de ayuda que ingresan al enclave ha sido mucho menor. En el mes anterior al alto el fuego, Israel permitió un promedio de solo 72 camiones por día, apenas una pequeña gota en un océano de necesidades.
Las restricciones sobre los tipos de bienes que pueden ingresar a Gaza siguen vigentes y es probable que afecten la entrega de algunos artículos que se necesitan desesperadamente. Gaza ha estado bajo bloqueo israelí desde 2007, lo que restringe el movimiento de bienes y personas dentro y fuera de la Franja.
Esto tiene enormes implicaciones para los esfuerzos humanitarios. Por ejemplo, se ha prohibido la entrada a Gaza de miles de artículos esenciales porque Israel considera que tienen un “doble uso”, es decir, que pueden utilizarse tanto para fines civiles como militares. Por estos motivos, se ha negado la entrada a artículos como combustible, filtros de agua, bombas solares y tijeras quirúrgicas.
La hambruna sigue siendo una amenaza real y creciente en la asediada Gaza. Islamic Relief está intensificando su respuesta a la catastrófica situación humanitaria en Gaza. Esperamos que el acuerdo de alto el fuego nos permita a nosotros y a otras agencias de ayuda aumentar masivamente nuestra asistencia a las familias palestinas cuyas vidas han sido trastocadas en 500 días de pesadilla.
Observamos que las promesas anteriores de permitir la entrada de más ayuda a Gaza durante los últimos 15 meses se han roto de inmediato e instamos a que se levanten todas las restricciones al acceso humanitario. La comunidad internacional debe pedir cuentas a Israel si la ayuda continúa bloqueada.
A partir de enero de 2025, toda la programación de Islamic Relief en Gaza se compone de proyectos de emergencia. Durante toda la crisis, hemos apoyado a los palestinos de Gaza entregando comidas calientes, paquetes de alimentos, agua y kits de higiene; ampliando nuestro Programa de Apadrinamiento de Huérfanos; y atendiendo las necesidades de atención médica física y mental siempre que ha sido posible. Esta labor se ampliará en los próximos días y semanas.
Antes del alto el fuego, las familias palestinas atrapadas en Gaza sufrieron casi 500 días de bombardeos mientras las peticiones de un alto el fuego eran ignoradas. La Franja de Gaza ha quedado en ruinas, mientras que más de 46.000 personas en Gaza han muerto, incluidos unos 18.000 niños, y muchas más han sufrido heridas que les han marcado de por vida. Las bombas israelíes destruyeron hospitales, escuelas y refugios, mientras que las familias se vieron obligadas a huir de sus hogares una y otra vez. El hambre y la desnutrición están presentes en toda Gaza, y se teme que se produzca una hambruna en el norte de Gaza.
La entrada en vigor del alto el fuego no es una resolución inmediata de la crisis humanitaria en Gaza, sino más bien el primer paso para permitir que los palestinos se recuperen y, en última instancia, reconstruyan.
Es fundamental que este acuerdo de alto el fuego se aplique de forma completa e inmediata.
Este acuerdo debe conducir a una paz duradera, con justicia y rendición de cuentas por los horrores perpetrados contra los civiles. Todas las personas deben poder vivir con seguridad y dignidad, y que se respeten sus derechos humanos fundamentales.
Islamic Relief cree que esto no será posible hasta que se aborden las causas profundas de la crisis y se ponga fin a la ocupación ilegal israelí de Palestina.
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