Este proyecto de 22 millones de dólares se utilizará para dar empleo a las comunidades locales para que rehabiliten alrededor de 200 sistemas de riego agrícola para finales de año – proporcionando a más de 158.000 familias con el dinero que necesitan para comprar alimentos y otros productos esenciales a las vez que se estimulan los mercados locales y se mejora la productividad a largo plazo de las granjas.
Este proyecto también creará sectores de valor al proporcionar habilidades empresariales, inversiones en efectivo y con la creación de vínculos de mercado para empresas dirigidas principalmente por mujeres en la región norte.
Abdallah Al Dardari, Representante Local del PNUD, dijo:
“Desde el inicio de la crisis, el PNUD incidió sobre la importancia de los medios de subsistencia como estrategia basada en la comunidad para salvar vidas y revitalizar la economía local. Este proyecto no se trata solo de inyectar el muy necesario dinero en efectivo para emergencias y, de esta manera, restaurar la liquidez en los mercados. Se trata de pavimentar los próximos pasos hacia el acceso a mercados más grandes, materias primas y energía para garantizar que el proyecto siga siendo sostenible».
Umair Hasan, Director Ejecutivo de Afganistán, dijo :
“Millones de personas en Afganistán no saben cómo alimentarán a sus hijos mañana. Están haciendo todo lo posible para sobrevivir, pero la economía está colapsando. Esta colaboración proporcionará a las personas vulnerables dinero en efectivo para comprar alimentos para poder mantener a sus hijos y poder proporcionarles un futuro mejor en los próximos años. Apoyará el desarrollo a largo plazo para que los agricultores puedan tener medios de vida sostenibles y para que las mujeres empresarias puedan prosperar y llegar a nuevos mercados».
En los últimos meses, la economía de Afganistán ha colapsado, causando una crisis de liquidez masiva. Casi 23 millones de afganos, más de la mitad de la población, sufren ahora una grave escasez de alimentos y de dinero en efectivo, y la situación está empeorando. Aunque los alimentos están disponibles en los mercados locales, la mayoría de las familias no tienen el dinero en efectivo suficiente para comprarlos.
La agricultura es la fuente más importante de sustento en Afganistán, pero la mayoría de los sistemas de riego comunitarios han sufrido daños o han quedado destruidos por el conflicto. Como resultado, las comunidades locales no pueden cultivar de manera productiva, y además no pueden permitirse hacer reparaciones esenciales.
El nuevo proyecto se implementará en al menos nueve provincias de las más afectadas por la crisis actual, incluidas Balkh, Bamyan, Faryab, Baghlan, Herat, Kandahar, Kunar, Kunduz y Nangarhar.
Más de 158.000 trabajadores locales recibirán dinero en efectivo por trabajar en la rehabilitación de los sistemas de riego. También se proporcionarán pagos incondicionales en efectivo a otras 5.000 personas vulnerables, incluidas personas con discapacidades, mujeres viudas y ancianos.
El proyecto también apoyará a 1.200 microempresas, pequeñas empresas y medianas empresas dirigidas o administradas por mujeres. Se les proporcionará subvenciones en efectivo de 1.000 dólares para ayudarles a desarrollar sus productos y así poder acceder a nuevos mercados, también recibirán formación en habilidades comerciales como marketing, contabilidad e integración de la cadena de valor.
Los fondos para el proyecto se proporcionan a través del programa insignia del PNUD ‘ABADEI’, que se lanzó en octubre de 2021 y tenía como objetivo complementar la ayuda vital de emergencia mediante la promoción de soluciones a nivel comunitario que aborden la pobreza, rehabiliten la infraestructura vital y promuevan medios de vida sostenibles a largo plazo.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha estado trabajando en Afganistán durante más de 50 años en los desafíos relacionados con el cambio climático y la resiliencia, el género, la gobernanza, la salud, los medios de vida y el estado de derecho.
Islamic Relief Worldwide (IRW) ha trabajado en Afganistán desde 1999, apoyando los medios de vida, la atención médica y la educación en las comunidades más vulnerables de todo el país. IRW proporciona ayuda de emergencia y desarrollo a largo plazo.