La inestabilidad política en el país, así como los desastres naturales, han provocado el colapso de los servicios básicos para los civiles afganos. Millones de vidas están en riesgo y los niños ya están pasando hambre.
Los recientes terremotos mortales en Afganistán han empeorado la terrible situación en Afganistán. Los terremotos que azotaron el otoño pasado destruyeron hogares y medios de subsistencia, dejando a unas 40.000 personas con necesidad urgente de ayuda humanitaria.
Además, más de 450.000 afganos han vuelto de Pakistán a Afganistán después de que el gobierno paquistaní anunciara que los extranjeros indocumentados debían abandonar el país. Personas en situación de vulnerabilidad de los cuales muchos no tienen un lugar seguro donde quedarse, ni comida ni agua, enfrentándose a un futuro incierto.
Tres terremotos mortales de magnitud 6,3 y 6,4 azotaron Afganistán la semana pasada, provocando la muerte de casi 1.300 personas hasta el momento y dejando a miles de heridos.
El terremoto se produjo a 40 kilómetros al noroeste de la ciudad de Herat, en Afganistán.
Se estima que más de 40.000 personas en toda la provincia de Herat se han visto afectadas por la destrucción de viviendas y edificios. Muchas personas han perdido a sus seres queridos y sus medios de vida, dejándolos en una crítica situación de vulnerabilidad.
Islamic Relief se encuentra sobre el terreno respondiendo al desastre. Nuestro equipo de atención médica de Islamic Relief Afganistán con base en Herat viajó a la zona afectada por el terremoto para proporcionar atención primaria, medicamentos y asesoramiento. Además, también se está evaluando las necesidades y trabajando estrechamente con otros socorristas y ONG para explorar oportunidades de respuesta conjunta.
Nuestros equipos se encuentran proporcionando atención médica, tiendas de campaña, artículos no alimentarios y subvenciones en efectivo a las personas más afectadas.
A mediados de septiembre, el gobierno de Pakistán anunció que los extranjeros indocumentados deberán abandonar el país o serían deportados, una decisión que se espera que afecte a alrededor de 1,7 millones de los 4,4 millones de refugiados afganos del país. Desde entonces, más de 450.000 afganos han cruzado las fronteras de Pakistán a Afganistán.
Enfrentándose a un viaje extremadamente difícil y llegando a Afganistán en condiciones terribles, sin ningún lugar donde vivir, sin comida, dinero, agua ni servicios sanitarios. Se estima una afluencia de hasta 1,7 millones de personas, lo que pondrá a prueba a Afganistán.
Nuestros equipos en Afganistán están proporcionando ayuda a 4.000 recién llegados a Afganistán que permanecen en centros de tránsito. Distribuyendo ayuda como alimentos, artículos de saneamiento e higiene.
Se espera que el regreso de los ciudadanos afganos continúe hasta 2024. Islamic Relief Pakistan está planeando una respuesta a largo plazo para ayudar a apoyar a las familias vulnerables en ambos lados de la frontera.
La comunidad internacional debe continuar apoyando y brindando ayuda humanitaria para cubrir necesidades humanas básicas a través de organizaciones no gubernamentales (ONG) y agencias de las Naciones Unidas.
Islamic Relief pide a todas las partes que garanticen que sea posible la entrega eficiente de ayuda humanitaria y que se implemente un acceso irrestricto, rápido, seguro y sin obstáculos para todo el personal humanitario, incluidas las mujeres, de conformidad con el derecho internacional. Esto se aplica a las agencias de la ONU, las organizaciones no gubernamentales internacionales y locales y otros actores humanitarios.
Islamic Relief comenzó a trabajar en Afganistán en 1992, y establecimos nuestra primera oficina permanente en 2001 en respuesta al conflicto.
Hemos trabajado en diferentes de áreas, desde el suministro de alimentos (en colaboración con el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas) y el agua y el saneamiento hasta la educación y el apoyo a los huérfanos y los programas estacionales como las distribuciones de Ramadán y Udhiya.
Actualmente proporcionamos asistencia de emergencia a los refugiados, especialmente en los duros meses de invierno, proporcionando alimentos esenciales y mantas para ayudar a las familias a sobrevivir. También capacitamos al personal sobre el terreno para construir una respuesta efectiva a los desastres y proteger a las comunidades vulnerables a largo plazo.
Nuestros equipos sobre el terreno han distribuido 13.061 paquetes de alimentos a las familias más vulnerables de las provincias de Kabul, Nangarhar, Balkh, Bamiyan y Kapisa. También se han llevado a cabo distribuciones de carne Qurbani a más de 10.000 familias.
Nuestra respuesta al Covid-19 en Afganistán ha llegado a más de 308.514 personas, y seguimos sensibilizando y apoyando a las mujeres que se enfrentan a la violencia de género.
Dona ahora y ayúdanos a salvar vidas en Afganistán.
Con el desempleo y los altos precios de los alimentos, las familias han recurrido a vender todo lo que tienen de valor. Niños de tan solo cinco años se ven obligados a trabajar más de doce horas al día para poder comer. Los afganos han entrado en un ciclo de pobreza sin salida.
Estamos en una carrera contra el tiempo y se necesitan fondos rápidamente para apoyar a las familias vulnerables brindándoles ayuda para aliviarles el dolor.
Se necesitan desesperadamente tus donaciones para salvar vidas en Afganistán