En medio de la actual escalada, un trabajador de Islamic Relief* en Gaza comparte su creciente sensación de desesperación, ya que el fin de la violencia todavía parece lejano
“Estamos agotados y el peso de cada día se vuelve aún más pesado sobre nuestros hombros. La vida se está volviendo insoportable. El dolor y el sufrimiento aumentan cada momento y la gente está desesperada. Yo también estoy desesperado y empezando a perder la esperanza de que esta violencia termine.
“Todo el mundo en Gaza está esperando la muerte.
“No hicimos nada para merecer tal brutalidad. Somos simplemente civiles –familias normales– que queremos vivir en paz. No nos interesa la política ni somos parte de ella.
“Sé que mi pueblo ha estado viviendo bajo ocupación durante años y que merece vivir libremente, pero ahora todo el mundo sólo quiere que esta violencia termine. En este momento, no tenemos aspiraciones ni esperanzas más allá de la supervivencia.
“Aquí en Gaza somos muy vulnerables. Todas las líneas de suministro para las necesidades básicas provienen del exterior. No controlamos el acceso al agua, la electricidad, el combustible o las comunicaciones”.