Las nuevas órdenes de desplazamiento de Israel en el norte de Gaza amenazan con obligar a los civiles a trasladarse a zonas cada vez más reducidas y poner en peligro las operaciones de ayuda
El 6 de octubre de 2024, Israel emitió nuevas órdenes de desplazamiento masivo dirigidas a los palestinos que quedan en el norte de la Franja de Gaza, ordenándoles que se vayan al sur. Esta medida empeorará la ya de por sí grave situación humanitaria en el norte y ha impedido que las organizaciones humanitarias internacionales y nacionales lleven a cabo operaciones de ayuda vital, que ya eran muy limitadas. Las nuevas órdenes han impedido que los actores humanitarios proporcionen ayuda como servicios sanitarios, agua potable, alimentos y servicios de nutrición, eliminando los recursos vitales que quedan para la población civil.
Ningún lugar de Gaza es seguro para los civiles. Dada la gravedad de las necesidades, los actores humanitarios deben poder distribuir ayuda y continuar su trabajo, sin la amenaza de desplazamientos u operaciones militares. Las organizaciones de ayuda abajo firmantes instan a todas las partes en el conflicto a que cumplan con sus obligaciones de proteger a los civiles y facilitar el acceso humanitario sin trabas en todo momento.
La ONU estima que 400.000 personas permanecen en el norte. El domingo, Israel ordenó a los residentes que huyeran por rutas peligrosas hacia zonas ya superpobladas como Al-Mawasi en el sur. Estas zonas siguen siendo inseguras con combates activos y ataques aéreos rutinarios, a pesar de haber sido designadas unilateralmente por Israel como «zona humanitaria». Dada la breve notificación para mudarse y la gran población en la zona afectada, es probable que muchos permanezcan, lo que aumenta el riesgo de más víctimas civiles.
Las organizaciones de ayuda abajo firmantes exigen la protección de todos los civiles de conformidad con el derecho internacional humanitario y están especialmente preocupadas por los niños, las mujeres embarazadas con complicaciones o en etapas avanzadas de embarazo y otras personas enfermas, las personas mayores, las personas con discapacidad o que no pueden irse por cualquier motivo. Las nuevas órdenes afectan a los palestinos que viven cerca del corredor Netzarim. Otros informes indican que Israel pretende ampliar el corredor Netzarim para reforzar la separación entre el norte y el sur, impidiendo de hecho que la gente regrese al norte y restringiendo aún más el flujo de ayuda a una población que ya sufre niveles catastróficos de hambre.
Los civiles que no abandonan la zona no pierden su derecho a la protección. En virtud del derecho internacional humanitario, Israel se define como la potencia ocupante y parte en el conflicto. Ambos papeles conllevan la obligación de garantizar la protección de la población civil y facilitar su acceso sin trabas a la ayuda humanitaria.
Paula Gaviria Betancur, Relatora Especial de la ONU sobre los derechos humanos de los desplazados internos, ha dicho que “Israel está tratando de alterar permanentemente la composición de la población de Gaza con órdenes de evacuación cada vez más amplias y ataques generalizados y sistemáticos contra civiles e infraestructuras civiles”, en violación del DIH.*
Las organizaciones de ayuda abajo firmantes piden un alto el fuego permanente, la protección de los civiles y una ampliación de la ayuda humanitaria.
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