Islamic Relief ha lanzado una respuesta de emergencia ante las inundaciones repentinas en el norte de Afganistán que han acabado con la vida de cientos de personas y han dejado a miles sin hogar.
Hasta el momento se ha informado de la muerte de más de 300 personas, pero muchas más siguen desaparecidas. Las carreteras y las tierras agrícolas también han sido destruidas por las inundaciones, las cuales se produjeron tras días de lluvias torrenciales. Islamic Relief teme que las familias que han perdido tierras, bienes y hogares se vean empujadas aún más hacia la hambruna. Afganistán se encuentra actualmente en medio de una de las mayores crisis alimentarias del mundo y miles de personas en las zonas afectadas ya sufrían hambruna severa.
Umair Hasan, Director Ejecutivo de Islamic Relief en Afganistán, dice:
“De repente, enormes ríos de agua y lodo arrasaron las aldeas, destruyendo tierras de cultivo vitales y arrasando con los frágiles hogares de la gente. Según los informes, todavía hay muchas personas desaparecidas, por lo que el número de afectados podría seguir aumentando. Hay muchas necesidades urgentes, pero la gente se ha quedado sin hogar y sin comida, por lo que el alojamiento y los alimentos son especialmente críticos.
“Planeamos proporcionar a las familias alimentos, otro tipo de ayuda o subvenciones en efectivo para que puedan encontrar refugio y comprar suministros esenciales en los mercados locales. También se necesitan materiales de higiene, ya que las enfermedades transmitidas por el agua a menudo se propagan rápidamente después de las inundaciones.
“La población de Afganistán ha sufrido una serie de sequías, terremotos e inundaciones en los últimos años, además del hambre extrema y la crisis económica. El impacto acumulativo es devastador, pero la comunidad internacional ha descuidado en gran medida este país. Este es otro recordatorio de que la gente en Afganistán sigue necesitando apoyo”.
La mayoría de las muertes hasta ahora se han reportado en la provincia de Baghlan, en el norte, donde Islamic Relief tiene proyectos en marcha; sin embargo, las inundaciones también han afectado a partes de provincias vecinas como Takhar y Badakhshan. Las autoridades locales han declarado el estado de emergencia.
La respuesta de Islamic Relief se dirigirá a las familias que han perdido sus hogares y bienes, así como a otras personas vulnerables afectadas, como las personas con discapacidades y los niños huérfanos.