jueves, 21 enero 2021
Ahmad, una familia de 11, refugiados sirios en Jordania
Ahmad abandonó Siria desesperadamente hace cinco años junto a sus hijos y su esposa que padece una enfermedad mental y cáncer de mama, en busca de un lugar seguro, lejos de las bombas y la violencia.
“En Siria, trabajaba en el ayuntamiento. Vivíamos muy bien y lo digo en serio, pero una vez que comenzó la guerra nuestra vida cambió. Mis hijos ya no podían dormir, pasaban días despiertos y nos sentíamos atrapados en una película de terror. Mi esposa tenía una buena educación y era una mujer muy sociable, pero después de presenciar la ejecución de su padre y luego ser golpeada en la cabeza por un arma, quedó traumada.
“Nuestra vida en invierno es la que ves. Puedo tolerar el mal tiempo pero mis hijos aún son demasiado pequeños para soportar el frío. Mi hija mayor, Noor, nació con daños cerebrales y problemas mentales, siempre necesita el apoyo de los demás. Desafortunadamente, sigue usando pañales.
“A medida que baja la temperatura, Noor tiene que ir al hospital debido a su débil sistema inmunológico. Mis otros hijos se han acostumbrado a cubrirse con mantas viejas. Decidí comprar este calentador de leña, pero no puedo comprar leña diaria o semanalmente, incluso cuando los precios son más asequibles. Además, la inhalación de humo les causa problemas respiratorios a mis hijos”.
“Estoy muy feliz de recibir la ayuda de Islamic Relief, necesitábamos desesperadamente artículos de invierno. Ahora puedo salir de casa y estoy seguro de que mi familia está en un lugar cálido, sin humo ni fuego.
“No hay suficientes palabras para agradeceros, no se trata de la ayuda, se trata de empatía. Nos disteis la calidez que necesitamos, nos disteis ropa nueva y alegrasteis a mis hijos «.