sábado, 14 octubre 2023

Islamic Relief condena la terrible violencia contra civiles en Israel y Gaza en los últimos días y pide un alto el fuego inmediato. Ahora que la crisis humanitaria está fuera de control, es vital que la ayuda pueda llegar a todos los civiles necesitados.

Más de 2.600 personas han fallecido y miles han resultado heridas desde el sábado, y el número de fallecidos está aumentando rápidamente. La mayoría de las víctimas eran civiles, incluyendo a niños.

Cualquier nueva escalada inevitablemente, afectará directamente a muchos más civiles, dejando cicatrices psicológicas que durarán generaciones.

Instamos a todas las partes a respetar y defender el derecho internacional humanitario. Debemos garantizar que los civiles estén protegidos, no debemos atacar la infraestructura civil y debemos garantizar que los civiles tengan acceso a necesidades básicas como agua, comida y electricidad. Los ataques a hogares, escuelas y hospitales y los bloqueos de ayuda y suministros esenciales violan estas protecciones básicas.

El derecho internacional debe ser respetado de manera consistente y no menos asertiva en Israel y Palestina como en otras partes del mundo.

No se debe obligar a los civiles de Gaza a desplazarse

La orden del gobierno israelí de que 1,1 millón de personas abandonen el norte de Gaza es un acontecimiento impactante que pondrá muchas más vidas en riesgo y tendrá consecuencias humanitarias devastadoras, afirma Islamic Relief. No se debe obligar a la población de Gaza a reubicarse y la orden debe cancelarse.

Los civiles en Gaza están aterrorizados por lo que sucederá a continuación y no saben si quedarse o huir, y a dónde ir, ya que actualmente ningún lugar en Gaza es seguro. La orden de movimiento no ofrece garantías de seguridad ni de regreso.

Como han advertido las Naciones Unidas, trasladar a tanta gente será imposible sin graves costos humanitarios, y la gente inevitablemente morirá como resultado de la evacuación. Los hospitales están llenos de personas en estado crítico: civiles heridos, incluyendo a bebés y niños, los cuales la evacuación supondría un peligro para sus vidas. Las personas con discapacidad son particularmente vulnerables y en muchos casos no pueden ser evacuados sin apoyo.

La ONU ha advertido que no puede garantizar la seguridad de las personas que se alojan en escuelas designadas por la UNRWA.

Pedir a la gente que se vaya no exime a Israel de sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario de abstenerse de atacar a civiles que no pueden o eligen no irse.

Acciones como obligar a la gente a abandonar Gaza y el asedio total de Gaza (cortar el suministro de alimentos, medicinas, combustible y ayuda) representan un castigo colectivo para los 2,2 millones de personas que viven en Gaza, aproximadamente la mitad de las cuales son niños; violando así la protección de civiles, según insta el derecho internacional humanitario.

Gaza ya está sufriendo una crisis humanitaria sin precedentes. Los hospitales están abrumados por las víctimas y el asedio total supone que los hospitales se queden sin medicamentos, sin electricidad, con escasez de alimentos y el deterioro de los sistemas de agua.

Obligar a toda la población de Gaza, un enclave ya densamente poblado, a concentrarse sólo en la mitad sur sólo empeorará la crisis humanitaria. No hay suficientes hospitales, refugios, agua u otros servicios vitales para tanta concentración de personas.

Un bloqueo paralizante ahora es “total”

Mientras lamentamos las numerosas pérdidas de los últimos días, los civiles no deben ser castigados por acciones de las que no tienen ninguna responsabilidad.

El endurecimiento del asedio de Israel a Gaza -cortando el suministro de alimentos, medicinas, combustible y ayuda- representa un castigo colectivo para los 2,2 millones de personas que viven en Gaza, de las cuales aproximadamente la mitad son niños. Estos sucesos están teniendo consecuencias humanitarias catastróficas, teniendo un gran impacto sobre las personas más vulnerables.

La central eléctrica de Gaza ha sido cerrada, con un impacto potencialmente mortal en los servicios médicos esenciales y de agua y saneamiento. Los hospitales de Gaza, llenos de niños heridos, se están quedando sin electricidad y medicinas, y las aguas residuales se derraman en las calles a medida que la infraestructura sanitaria resulta dañada. Los suministros de alimentos se están agotando.

Hasta ahora, muchos trabajadores de la salud y personal de las Naciones Unidas han fallecido en los bombardeos, mientras que las ambulancias que transportaban a los heridos y las escuelas que albergan a familias desplazadas han sido alcanzadas. El bombardeo ha obligado a más de 360.000 personas a huir de sus hogares, pero el bloqueo significa que los habitantes de Gaza no tengan ningún lugar seguro al que ir.

La ayuda humanitaria se basa en los principios de humanidad, imparcialidad y neutralidad, y la ayuda a civiles desesperados no debe politizarse ni utilizarse como moneda de cambio. Se debe admitir la ayuda humanitaria y los suministros esenciales en Gaza y entregar la ayuda de manera segura a los civiles vulnerables. La apertura de un corredor humanitario es esencial. Todos los rehenes civiles deben ser liberados, en conformidad con el derecho internacional.

La comunidad internacional

Es vital que los gobiernos internacionales continúen financiando organizaciones humanitarias y agencias de la ONU, como la UNRWA, para brindar ayuda y servicios esenciales.

16 años de bloqueo y conflictos recurrentes han llevado a la infraestructura de Gaza al borde del colapso. Incluso antes de esta última escalada, las instalaciones de salud estaban mal equipadas, más del 90% del agua disponible no era potable, los suministros de alimentos eran insuficientes para la mayoría de las familias y el 80% de la población de Gaza dependía de algún tipo de ayuda internacional para sobrevivir. Esta cifra ahora puede aumentar a medida que aumentan los desplazamientos internos debido a la violencia en curso.

La comunidad internacional también debe pedir a todas las partes que respeten los principios humanitarios y garanticen la protección de los civiles, así como que se centren en encontrar una paz duradera.

Apoyo constante

Islamic Relief ha estado trabajando en Gaza desde 1997 y nos mantenemos firmes en nuestra determinación de ayudar a personas vulnerables. Trabajando estrechamente con nuestros socios humanitarios locales, esta semana pudimos entregar suministros médicos a centros de salud y comenzamos a distribuir paquetes de alimentos a las familias afectadas. Sin embargo, los bombardeos extremadamente intensos y el asedio total hacen que nuestra labor se dificulte y se encuentre en peligro.

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