Las lluvias fallidas, las malas cosechas y el aumento de los conflictos en los últimos meses están empujando a más personas al borde del hambre en muchas partes de África, Asia y Oriente Medio, advirtió Islamic Relief el lunes.
Para satisfacer las crecientes necesidades, esta organización de ayuda humanitaria con sede en el Reino Unido está doblando sus esfuerzos en su llamamiento de emergencia para obtener fondos para abordar la actual crisis sin precedentes de hambre.
La llamada de emergencia inicial de 12 millones de euros, lanzada y completada a finales del 2021, ha ayudado a hacer llegar suministros esenciales como harina, azúcar, arroz y aceite de cocinar a decenas de miles de personas en los países más afectados como Afganistán, Etiopía y Sudán del Sur. También se han establecido suministros de agua de emergencia para las personas y los agricultores que luchaban desesperadamente por mantener vivos a sus animales.
«Hoy, millones de personas más que por estas fechas el año pasado están pasando hambre y la situación no hace más que empeorar. Las lluvias que esperábamos en el Cuerno de África no llegaron en enero y Afganistán está al borde de una hambruna catastrófica. Se necesita urgentemente apoyo internacional, ya que nos estamos quedando sin tiempo para salvar vidas«, dijo Affan Cheema, Director de Programas Internacionales de Islamic Relief Worldwide.
«Sin una respuesta global más amplia, tememos que millones de vidas en diversas zonas de África, Asia y Oriente Medio estén en grave riesgo. Cada día las necesidades aumentan y nuestros equipos ya ven como cada vez son más grandes las filas para obtener asistencia alimentaria de emergencia en ciudades y pueblos de un número verdaderamente preocupante de países.»