«Es por la gracia de Allah que mis cinco hijos y yo estamos sobreviviendo. Limpio casas y lavo ropa para conseguir algunos ingresos. A veces, algunas personas me dan la comida que les sobra para que pueda llevármela a casa para mis hijos.
Nací y crecí en Nigeria, al igual que mi difunto marido, que era pescador. Mi marido y mi padre fueron asesinados en un ataque de Boko Haram, estando yo embarazada. Antes de esta tragedia, vivíamos en paz en casa de mi familia, y desde entonces no sé dónde están ni mi madre ni mis hermanos.
Debido a mis limitados ingresos, ni pienso en comprar carne. Es muy cara y no puedo permitírmelo. El aspecto de mis hijos no es saludable y su salud no es como la de otros niños que nos rodean. Sé que el motivo es la falta de nutrientes por no comer carne.
Eid al-Adha solíamos llamarlo Eid al-Kabir (la gran festividad) por ser uno de los días más felices para todos mis hermanos y hermanas en el Islam y la ocasión en la que incluso las personas más necesitadas tienen algo que comer y celebrar. El paquete de carne de Udhiya de Islamic Relief alimentará a mis hijos durante dos semanas. Voy a cortarla en trozos, cocinarla en partes y sacaré un poco cada día para que nos dure varios días.
Me gustaría agradecer a Allah y a aquellos que nos están ayudando en este bendito día».