«Me llamo Fatima Hassan, tengo 23 años y soy de Sudan. Mi padre falleció con 36 años por un infarto antes de que yo naciera. Vivo con mi madre y abuela en una casa alquilada construida de ladrillo y tenemos suministro de luz y agua. Es una casa pequeña y cálida. Mi madre no trabaja, pero mi abuela y algunos familiares nos ayudan económicamente».
Hace un año, mi abuela falleció. Su muerte nos afectó mucho a mi madre y a mí porque nos hizo revivir la pérdida de mi padre, aunque para mí era la primera vez que experimentaba una pérdida. Sin embargo, poco a poco, he ido tratando de ser más paciente y fuerte porque mi madre depende de mí.
El mayor miedo de mi madre era mi educación. Le aterraba no poder ayudarme a recibir una formación aún a pesar de ser hija única. Siempre se ha preocupado por mí y, gracias a Dios, siempre he sacado buenas notas y matrículas de honor. Mi madre siempre se ha sentido orgullosa de mí y yo, de ella. Siempre agradezco a Dios que me haya dado a una madre como ella.
Fui apadrinada desde los dos años de edad por Islamic Relief. Realmente, me han estado apoyando durante toda mi vida y en el colegio. Me ha resuelto muchos problemas, sobre todo, la educación. Ha sido mi segundo hogar, donde he recibido el apoyo que necesitaba, más allá del económico.
Hace poco, contraje una enfermedad crónica [rinitis alérgica]. Islamic Relief me ha ayudado a adquirir los medicamentos, que son muy caros. Me he graduado en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Jartum con un doble grado y he terminado el servicio nacional. También soy voluntaria en una campaña de sensibilización sobre el cáncer de mama. Es muy interesante aprender el significado de la solidaridad. Quiero seguir formándome y conseguir una beca para cursar un máster y, después, el doctorado.
No creo que merezca más el apadrinamiento porque hay muchos niños alrededor del mundo que lo necesitan más que yo.
Gracias, primero, a Dios, y, por supuesto, a ti por el apoyo que me has dado. ¡Qué Dios te bendiga a ti y a tu familia! TÚ me has ayudado a ser lo que soy desde pequeña y seguiré mejorando en el futuro. Siempre estaré agradecida contigo y con Islamic Relief [se dirige a la persona que le apadrinó].