«Sigo pensando en mi padre y mis abuelos. Solían vivir en una pequeña aldea, cultivando y criando animales en sus tierras. Eran palestinos que tenían una vida normal con sus propias tradiciones, recuerdos, historias de amor y momentos tristes. En 1948, Israel usurpó sus hogares y sus tierras. No es que no fueran nadie, que quizá sea lo que Israel quiera hacerles creer: eran alguien y lo perdieron todo.
«Aquí, en la Gaza actual, me pregunto si nos enfrentaremos a un camino igualmente difícil: obligados a abandonar nuestros hogares, desposeídos y oprimidos. ¿Por qué tienen que sufrir los palestinos? Mi pensamiento se dirige a los sirios, libios, yemeníes e iraquíes comunes y corrientes, muchos de los cuales sufren como nosotros.
«Somos resilientes, pero estamos cansados. Nos mantenemos firmes, pero somos lo suficientemente blandos como para sentir dolor. Somos fuertes, pero ya hemos tenido suficiente. Somos humanos, al igual que tú. Hoy, los humanos debemos unirnos y alzar la voz contra lo que está sucediendo.
«Hoy, en Gaza, nos negamos a ser silenciados. Seguimos contando nuestra historia. Seguimos exigiendo justicia.
«Pero todo lo que se escribe y se habla podría ser en vano, ya que aún más hombres, mujeres y niños inocentes son asesinados. Mientras se destruyen hospitales, escuelas, iglesias y mezquitas. ¿Qué significado tendrá mi vida si no puedo salvar a mi familia? ¿Si no puedo ver a mis hijos crecer y prosperar? ¿Si no puedo hacerle una foto a mi hijo celebrando su sexto cumpleaños?, ¿Si ni siquiera puedo darle un regalo?
«Él solo quería un patinete; como a cualquier niño en cualquier otro lugar del mundo, le encantan los juguetes y la diversión. Como cualquier niño, quiere tener su lugar en la vida. Tener tiempo para jugar con su gato, Mesho, al que se le ha acabado la comida. Mis hijos quieren que su mascota siga siendo parte de nuestra familia, pero siento que será Israel, y aquellos con influencia sobre Israel, quienes tomarán esa decisión.
«Sólo quiero un cumpleaños. Por favor, mis queridos amigos en todo el mundo: necesitamos que nos salvéis.»