Desde que huyó de Siria con sus 2 hijas, Hana, una mujer viuda, se enfrentó a una vida al borde de la supervivencia en Hatay, Turquía. No podía permitirse comprar ropa para sus hijos. Pagar el alquiler o las facturas de agua le resultaba imposible.
Dependiendo de la ayuda alimentaria y haciendo frente a la inseguridad alimentaria, los días de Hana estaban llenos de lucha y estrés.
Como tantas personas atrapadas en la implacable crisis siria, Hana solo quiere poder mantener a sus hijas.
Con tu apoyo, Islamic Relief ha permanecido a su lado, ayudándole a conseguir un medio de media para poder ser autosuficiente.
Hana se inscribió en nuestro proyecto de medios de vida para refugiados sirios, lo que le dio la oportunidad de construir un futuro más brillante para su familia.
Hana y más de 2.000 mujeres viudas recibieron formación y equipos para cultivar plantas y poder producir para vender, así como los materiales y la experiencia en ingeniería para construir un invernadero.
Hana ha aprendido a tratar y cuidar las plantas, proporcionando a su familia alimentos y un medio de vida sostenible. Nuestro proyecto, basado en la agricultura, también compró y arrendó la tierra a Hana durante 3 años, para proporcionarle cierta estabilidad a medida que sus hijas crecen.
«Me entregaron el papel de padre y madre en casa, criar a los niños y conseguirles un sustento diario, fue una gran responsabilidad», dice Hana. «Islamic Relief nos proporcionó todo lo que necesitamos para que este proyecto sea un éxito. Ganamos suficiente dinero. Ahora mis hijas me miran con orgullo».
Las familias que se quedaron en Siria también enfrentan una dura lucha por ganar lo suficiente para alimentar a sus familias. Al menos el 50% de la población en edad de trabajar está desempleada, y el alto precio de los alimentos está empujando a un número cada vez más grande de personas al hambre y la incertidumbre.
Para muchos, el hambre se ha convertido en un compañero constante.
Mustafa, padre de 8 hijos, y toda su familia se han visto forzados a desplazarse en varias ocasioens, obligados a huir en una búsqueda interminable de seguridad y estabilidad en Siria. Ahora que residen en la aldea de Bals en Jisr al-Shurgur, sus vidas han mejorado gracias a un proyecto de Islamic Relief en el que se ha instalado un sistema de agua que permite la distribución de agua gratuita a través de la nueva red hidráulica.
«En el pasado, no teníamos acceso al agua», explica Mustafa. «Tuvimos que buscar camiones cisterna y comprar agua. Solíamos recolectar agua en tanques subterráneos expuestos a insectos y enfermedades».
Nuestros proyectos de medios de vida agrícolas tienen como objetivo desarrollar la resiliencia de las familias en situación de vulnerabilidad que han sufrido pérdidas y dificultades indescriptibles. Hemos conseguido que más de 450 hogares mejoren sus medios de vida y, de esta forma, puedan tener garantizado un suministro de alimentos.
Para Mustafa, no tener que comprar agua, o no tener que arriesgarse a beber agua almacenada en tanques contaminados, ha marcado una gran diferencia.
«Estamos usando el dinero que ahorramos para comprar alimentos para los niños. Estamos bebiendo agua potable, podemos duchar y regar los cultivos, soy muy feliz ahora».
Estos programas son fundamentales no solo para combatir el hambre y la malnutrición, sino también para apoyar al pueblo sirio a sentar las bases de un futuro más próspero.
Por favor, apoya al pueblo sirio y ayúdanos a seguir reconstruyendo vidas: Dona ahora