La falta de agua limpia se cobra la vida de un niño cada minuto. Una mujer en África recorre un promedio de 6 km al día para conseguir agua que, en muchos casos, ni siquiera es potable.
Sin acceso a agua potable para beber, todas estas personas se encuentran en riesgo de sufrir deshidratación, enfermedades y lo que es peor: la muerte.
“La mejor forma de caridad es dar agua” (Hadith | Ahmed)
Cada día, comunidades de todo el mundo necesitan agua potable para beber, lavar, cocinar, mantener su ganado y regar sus cultivos. Sin embargo, para millones de personas, este bien tan básico está fuera de su alcance.
Consulta más información sobre algunas de las formas en que tus donaciones nos ayudan a proporcionar agua y salvar vidas.
“Cuando una persona muere, todos sus actos concluyen excepto tres: una donación continua, el conocimiento beneficioso y un hijo que reza por ellos” (Profeta ﷺ, narrado por Muslim).
Una donación continua – sadaqa jariya – es uno de los actos más valiosos que podemos hacer en esta vida, pues sus resultados continuarán beneficiándose en el futuro, incluso después de haber dejado atrás este mundo.
Esperamos que nuestros proyectos de agua no sean sólo una donación continua, que suministre agua en los años venideros, sino que, además, incluyan un conocimiento beneficioso para las comunidades a las que servimos y las futuras generaciones.
En Islamic Relief creemos que el acceso al agua es un derecho básico y fundamental. Cuando construimos un sistema, nos aseguramos de que, una vez finalice el proyecto y nos retiremos, las comunidades locales no tengan que depender más de nosotros para conseguir agua para la vida.
Es por ello que, desde un enfoque cuidadosamente adaptado a las necesidades de cada región y población, implementamos proyectos no dañinos con el medio ambiente.
Evitamos las intervenciones a corto plazo para proporcionar soluciones sostenibles a largo plazo; instalando sistemas de riego, construyendo tanques de agua, capacitando a las comunidades, distribuyendo kits de higiene y rehabilitando sistemas de agua viables.
No se trata sólo de construir sistemas de agua y saneamiento, sino de mejorar las condiciones de vida de las personas.
Entrenamos y capacitamos a la comunidad local para que puedan llevar a cabo por sí mismos las tareas necesarias de mantenimiento de sus nuevos sistemas. También ofrecemos sesiones sobre buenas prácticas higiénicas y de salud. De forma que, cuando nos retiremos, se haya implementado correctamente el proyecto de agua para la vida.