Nasereldin vive en el estado de Jartum, Sudán, con sus 5 hijos. Desde que sufrió un derrame cerebral hace 10 años, ha tenido problemas para encontrar trabajo.
“Es difícil comprar carne porque la prioridad es comprar mis medicinas”, explica. El derrame cerebral de Nasereldin dejó al viudo de 54 años sin poder trabajar como conductor.
“Ahora, mi hijo mayor, Ahmed, nos mantiene. También es chofer. Vivimos en una casa alquilada y pagar el alquiler es un desafío. A veces no tenemos nada para comer durante todo el día”.