Romper el ciclo del dolor: la historia de Halima sobre cómo sobrevivió a la mutilación/ablación genital femenina y al matrimonio precoz en Somalia.
Cada año, el 6 de febrero, el mundo se une para conmemorar el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, una práctica que afecta a millones de niñas y mujeres en todo el mundo, causando daños físicos y psicológicos; además de violar sus derechos humanos básicos.
En Somalia, la Mutilación Genital Femenina es una tradición cultural profundamente arraigada, visto, incluso, como un rito para pasar a ser una mujer. El procedimiento, que consiste en la extirpación parcial o completa de los genitales externos femeninos por razones no médicas, suele realizarse en niñas jóvenes antes de la etapa de la pubertad, lo que lo convierte en una condición previa para el matrimonio precoz. Este fue el caso de Halima, una mujer somalí de 29 años que con tan sólo 13 años la obligaron a casarse con un hombre mayor en contra de los deseos de ella y de su madre.
Halima recuerda claramente el día que la obligaron a casarse:
“Era solo una niña cuando mis tíos decidieron casarme con un hombre mayor. Yo no quería, pero sentí que no tenía otra opción. Mi madre estaba llorando y rogándoles que pararan, pero no la escucharon. Ya habían recibido el dinero del novio y se negaron a devolverlo. Entonces, fui transportada a otra ciudad, lejos de todos los que conocía, para vivir con un hombre al que conocí ese mismo día”.
Consecuencias catastróficas
La historia de Halima es una realidad devastadora a la que se enfrentan muchas niñas en Somalia que son sometidas tanto a la Mutilación Genital Femenina como al matrimonio forzado a una temprana edad. Ya que las dos prácticas están estrechamente vinculadas, la Mutilación Genital Femenina sirve como una forma de preparar a las niñas para el matrimonio y controlar su sexualidad. Las consecuencias de estas costumbres, sin embargo, son catastróficas.
El trauma físico de Halima por la Mutilación Genital Femenina y el matrimonio precoz se vio agravado por el abuso y la violencia que sufrió durante su matrimonio.
«Era solo una niña cuando me casé y no sabía nada sobre el amor o el matrimonio», explica. «Fue abusada física y emocionalmente, y me sentí atrapada. No tenía control sobre mi propia vida. Mi matrimonio temprano y la Mutilación Genital Femenina fueron dos de las mayores injusticias que he enfrentado en mi vida».
La historia de Halima destaca la necesidad constante de actuar contra la Mutilación Genital Femenina y el matrimonio precoz. Estas prácticas culturales dañinas no solo afectan a las niñas y mujeres individualmente, sino también a sus familias y comunidades. Para abordar este problema, se deben asignar más recursos y apoyo para proteger los derechos de las niñas y las mujeres.
Empoderando a mujeres a través de la educación y los recursos
Islamic Relief se compromete a erradicar la Mutilación Genital Femenina y el matrimonio precoz en Somalia y otros países mediante el empoderamiento de las mujeres y las niñas a través de la educación y los recursos. Creando así, conciencia sobre los peligros de estas prácticas, además de trabajar juntos por un mundo en el que todas las niñas puedan vivir libremente y sin miedo de ser víctimas de la Mutilación Genital Femenina y el matrimonio precoz.
Puedes unirte a nuestra lucha para poner fin a la la Mutilación Genital Femenina y al matrimonio precoz. Da apoyo el trabajo de Islamic Relief en Somalia y en todo el mundo para poner fin a estas prácticas dañinas para garantizar que las niñas como Halima puedan vivir una vida libre de violencia y opresión.