Los ataques mortales contra trabajadores humanitarios han alcanzado un nivel sin precedentes y se llevan a cabo con impunidad, advierte Islamic Relief antes del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria
Al menos 456 trabajadores humanitarios han sido asesinados en 33 países desde principios de 2023; el año pasado fue el más mortífero registrado y este año continúa al mismo ritmo. Otros 472 trabajadores humanitarios resultaron heridos o fueron secuestrados en el mismo período.
Nuevos datos publicados esta semana muestran que los ataques mortales contra trabajadores humanitarios han aumentado un 400% en los últimos 20 años: 280 muertos en 2023, frente a 56 en 2004. En lo que va de 2024, al menos 176 ya han muerto. El total de 2023 es casi el doble de cualquier año anterior en las últimas dos décadas.
Los ataques israelíes contra Gaza representan más de la mitad de las muertes, con al menos 286 trabajadores humanitarios (casi todos palestinos) asesinados en Gaza desde el 7 de octubre de 2023. Los implacables bombardeos de Israel han convertido a Gaza en el lugar más mortífero del mundo para entregar ayuda. Hospitales, ambulancias, escuelas, refugios, convoyes de ayuda, oficinas y otras infraestructuras civiles han sido atacadas y han quedado destruidas.
Los trabajadores humanitarios también son objeto de frecuentes ataques en otros países, siendo Sudán y Sudán del Sur los siguientes lugares más mortíferos para entregar ayuda. Al menos 37 trabajadores humanitarios han sido asesinados en Sudán desde que estalló la guerra en abril de 2023, mientras que decenas de empleados han sido agredidos y más de 120 oficinas y almacenes humanitarios han sido saqueados por grupos armados.
Con un número de personas cada vez más alto en todo el mundo que necesitan ayuda humanitaria, estos crecientes ataques contra los trabajadores humanitarios están teniendo un efecto paralizador en las personas más vulnerables del mundo.
Los ataques contra los trabajadores humanitarios – y sus instalaciones y bienes – violan el derecho internacional. Sin embargo, estamos viendo un creciente desprecio por estas leyes y una incapacidad para responsabilizar a los atacantes.
Islamic Relief hace un llamado a los Estados miembros de la ONU para que intensifiquen sus esfuerzos para proteger a los trabajadores, bienes y locales humanitarios – como lo exige la Resolución 2730 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada en mayo de este año – y para que los perpetradores rindan cuentas por las violaciones.
Se debe hacer más para proteger a los trabajadores humanitarios locales. Si bien los ataques contra trabajadores humanitarios internacionales – como el asesinato del personal de World Central Kitchen en Gaza en abril – a veces atraen titulares y condena mundial, la mayoría de los trabajadores humanitarios que son atacados y asesinados son personal nacional que recibe sólo una fracción de la atención.
Un trabajador humanitario de Islamic Relief en Gaza, cuyo nombre se mantiene anónimo por su seguridad, dice:
“En cualquier momento podemos convertirnos en las próximas víctimas. Vamos a trabajar todos los días, dejando a nuestros hijos y a nuestras familias, arriesgando nuestras vidas para ayudar a las personas más vulnerables a sobrevivir. Hacemos todo lo posible para ayudar, aunque el ecosistema que nos rodea apenas funciona. Pero cada día podría ser el último”.
Notas
El Día Mundial de la Asistencia Humanitaria fue establecido por la Asamblea General de la ONU en 2009 para reconocer a los trabajadores humanitarios asesinados en todo el mundo. Se conmemora cada año el 19 de agosto, día en el que 23 personas murieron en el bombardeo de la sede de la ONU en Bagdad en 2003.
Los datos sobre ataques a trabajadores humanitarios provienen de la base de datos de seguridad de trabajadores humanitarios administrada por Humanitarian Outcomes: https://www.aidworkersecurity.org/