Muchos se fueron sin nada más que la ropa que llevaban puesta, buscando así refugio en uno de los 28 abarrotados campamentos destinados a todos los desplazados dentro del país. La extensa red proporciona un refugio temporal a 120.000 personas afectadas por la masacre (aunque se estima que la cifra, incluyendo residentes no registrados oficialmente, es mucho mayor).
Debido a la localización de los campamentos, situados junto a aldeas locales, existen restricciones en la pesca, la ganadería y el empleo en general, lo cual hace que los residentes sean más vulnerables aún.
Según Sharif Ahmad, director de proyectos en Islamic Relief Myanmar:
Desde 2012, cientos de miles de personas han estado sufriendo. Muchos de ellos han perdido sus hogares y se encuentran en condiciones de vida extremas. Las medidas impuestas en los campamentos donde residen han tenido un impacto negativo en sus vidas, restringiendo el acceso a agua potable, comida, un hogar seguro y sanidad.
“Islamic Relief está trabajando para atajar problemas como el hambre y mejorar la nutrición dentro de los campamentos. Estamos mejorando las condiciones de vida, creando oportunidades para que los residentes allí tengan un ingreso estable, y proporcionando acceso tanto a agua potable y saneamiento como sanidad”.
Islamic Relief empezó su trabajo en Myanmar en 2008, ayudando a personas vulnerables que se vieron afectadas por el Ciclón Nargis. Desde entonces, hemos estado proporcionando alimentos, refugio, ropa, agua y saneamiento, y acceso a una buena sanidad a alrededor de 1,2 millones de personas.
Islamic Relief ha estado implementando proyectos en los campamentos de refugiados en Rakáin desde 2014; dentro de los cuales encontramos:
Construcción de refugios.
Islamic Relief es considerada por las Naciones Unidas como la principal socia en la construcción de refugios. A día de hoy, somos la organización humanitaria que más hogares ha construido comparada con el resto de ONG. Estos están hechos a partir de bambús resistentes, y están diseñados para soportar condiciones climáticas adversas. Con dos habitaciones, estas casas proporcionan a las familias un espacio privado donde vivir, dormir, comer y cocinar.
Instalación de pozos y bombas de agua. Esto facilita a las familias el acceso sostenible a agua potable para beber, lavar, y para cualquier uso doméstico. Instalados cerca de varias casas, estos puntos de agua han reducido significativamente la aparición de enfermedades cuya causa principal es el consumo de agua no potable, y han proporcionado una mayor seguridad a mujeres y niños.
Construcción de baños accesibles a todas las familias como forma de cuidar aspectos relacionados con la higiene y la salud.
Clínicas móviles con el fin de proporcionar un servicio médico gratuito para los residentes. Operando desde distintos puntos de forma rotativa a lo largo del mes, la clínica dispone de enfermeras y médicos al servicio de los residentes para cualquier consulta y tratamiento. Como media, estas clínicas móviles proporcionan servicio a 60-80 personas por día.
Proporcionar paneles solares como una fuente de energía sostenible y ecológica. Cada panel solar emplea un pack de batería que se puede instalar fácilmente en casas, y que se encuentra conectado a bombillas y a un punto de recarga.
Distribución de paquetes de alimentos, cuyo contenido se consulta primero con los representantes de la comunidad. Islamic Relief distribuye de forma regular varios alimentos como: arroz, aceite, pasta, pescado, azúcar y sal, y otros alimentos básicos para todas las familias dentro del campamento. Estas distribuciones son suficientes como para alimentar a una familia de cinco miembros durante un mes.
Acceso a una educación gracias a un proyecto destinado a la reconstrucción de 45 colegios. Además, Islamic Relief ha proporcionado formación a unos 177 docentes de colegios en Kayin y en Rakáin.
Distribución de carne de Udhiya a familias vulnerables. En 2017, por primera vez se distribuyeron varios kilos de carne en Myanmar a más de 41.500 familias. Este año, se espera llegar a alrededor de unas 18.000 familias.
Como una de las ONG más grandes a nivel internacional operando en esta zona, Islamic Relief es una fuente de apoyo muy importante para la población vulnerable de Rakáin, Myanmar. Además de cubrir sus necesidades básicas, estamos trabajando para mejorar sus condiciones de vida.
En 2018 planeamos construir unos 400 refugios más que puedan albergar a familias de ocho miembros; excavar 800 pozos que beneficien 5.000 hogares y construir servicios en 600 casas. Islamic Relief también brindará su apoyo a unas 1.000 familias proporcionándoles formación profesional, a la vez que se asegurará de que haya varias clínicas móviles que puedan atender a unos 6.000 pacientes.
Gracias a vuestro apoyo muchas familias como la de Ayesha podrán recibir la ayuda que necesitan para seguir adelante con sus vidas.
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Hemos estado trabajando en los campos de refugiados en Myanmar desde 2014.
Todos los proyectos han sido financiados desde las oficinas de recaudación de fondos de Islamic Relief, entre ellas nuestras oficinas en Canadá, Islas Mauricio, Oriente Medio, Reino Unido y Estados Unidos.