Seis meses de crisis en Sudán

La violencia ha envuelto Sudán, desplazando a millones de personas y dejando ciudades y hogares en ruinas

Durante los pasados 6 meses, más de 5 millones de personas han tenido que abandonar sus hogares, forzados a huir a casas de familiares, campamentos temporales (donde las condiciones son terribles), o forzados a cruzar fronteras donde las condiciones de vida no son mucho mejores.  

Según informes de Amnistía Internacional, el número de muertes oscila entre 4.000 y 10.000. Sin embargo, el número real se cree que es mucho mayor dado que hay partes de Khartoum y Darfur que son completamente inaccesibles. 

Millones de personas en todo el país sufren hambre aguda, mientras que enfermedades como la malaria y el sarampión van en aumento. 

La propia investigación de Islamic Relief ha descubierto que el 93% de las personas han perdido sus ingresos y luchan por conseguir alimentos y atención sanitaria. Más de 4,7 millones de personas están en necesidad urgente de ayuda, incluyendo parte de nuestro equipo.

La oficina de Islamic Relief de Khartoum se ha tenido que cerrar por razones de seguridad y la mayoría de nuestros compañeros han tenido que huir de la capital a zonas más seguras.

Aquí nuestros compañeros comparten sus experiencias de los últimos 6 meses a medida que los enfrentamientos continúan en todo Sudán.

Maha Bilal, Asistente de Huérfanos

“Me siento profundamente desolada por mi país, al que el conflicto está destrozando. Nunca imaginé que la violencia fuera a durar 6 meses, tampoco imaginé este nivel de destrucción. 

“Me siento terriblemente triste por la destrucción de nuestra oficina en Khartoum a la que aún no se puede acceder debido a los feroces combates que han provocado que muchas personas aún sigan atrapadas. Construí relaciones muy fuertes con mis compañeros durante el paso de los años y he creado muy bonitos recuerdos allí. Tenía un apego emocional muy fuerte con ese lugar, nunca fue un sitio al que solo fuera a ganarme la vida. 

“Aunque escuche los sonidos de los disparos casi todos los días, continúo con mi trabajo humanitario para cumplir con mi responsabilidad con las personas que nos necesitan. Espero y rezo por que la guerra termine pronto.” 

Maha Bilal, Asistente de Huérfanos

Elsadig Elnour, Director de país

“Recuerdo pasar 24 días llenos de angustia atrincherado debajo de la cama con mi familia, sufriendo la escasez de recursos esenciales y bajo la amenaza constante de violencia.

“El riesgo que tomé de evacuar a mi familia, incluyendo mi hija de 2 meses, pasando por 7 peligrosos controles donde sufrimos acoso y mucho miedo nos ha dejado heridas emocionales profundas.  

“No sé qué ha pasado con mi casa en Khartoum. Lo único que sé y que hago es centrarme en continuar con mi trabajo para servir a las personas que más nos necesitan.”

Elsadig Elnour, Director de país

Israa Suliman, Oficil de Administración

“Viajé a Arabia Saudí para realizar la Umrah en Abril, sin saber que acabaría estando 5 meses sin ver a mis hijos. Esta guerra estalló de un día para otro, estabamuy preocpada por mis hijos y mi familia en Sudán por los bombardeos.

“Los misiles caían muy cerca de mis hijos y las balas perdidas chocaban con nuestra casa mientras dormían. Sufría una ansiedad insoportable cada vez que se cortaban las comunicaciones porque no podía contactar con mis hijos. Pasaba los días sin dormir. Temía no volver a verles.

“Mi corazón estaba siempre con mis hijos, mi familia y mis seres queridos. Mis hijos sufrieron muchas crisis emocionales y mientras, yo hacía todo lo posible por recomponerme cuando hablaba con ellos. No estaba con ellos físicamente, así que tenía que intentar estar con ellos mentalmente. Me rompía el corazón no poder estar con ellos durante una experiencia tan horrible, pero lo acepte como destino de Allah. Mi hijo pequeño, Eyad, tan sólo tiene 4 años y ahora sufre ataques de pánico por las noches. 

“Alhamdulillah, mis hijos y su padre consiguieron salir de Khartoum. Todas mis pertenencias fueron robadas pero me siento muy agradecida por que mi familia esté a salvo. Espero que mis hijos se puedan recuperar del trauma. Ahora ya estoy de vuelta con mi familia y de vuelta con mi trabajo humanitario.”

Israa Suliman, Oficil de Administración

Nagi Osman, Procurement officer

“Vivir con escasez de electricidad y agua y a la vez sufrir la subida de los precios ha sido más de lo que cualquiera puede soportar, pero me apañé para poder sobrevivir. Después de 4 meses resistiendo, mi familia y yo sufrimos disparos, saqueos y fuimos forzados a huir. 

“Mi suegro tiene una discapacidad, asique tuvimos que sacarle de casa llevándole en la cama. Tuve que caminar durante mucho tiempo para encontrar cualquier medio de transporte con el que poder ir a un lugar seguro. 

“Por desgracia, sufrí explotación en estos tiempos de necesidad y tuve que pagar una gran suma de dinero. Mi familia se encuentra en un estado mental terrible por el terror que experimentamos. Pido que Allah nos de fuerzas y espero y rezo por que nos mantenga a salvo.”

Nagi Osman, Procurement officer

Badraldin Alaaldin, Oficial de  ICT

“Un misil cayó en mi apartamento destruyendo el 80% y perdí todas mis pertenencias. Me estaba preparando para casarme en Diciembre…ahora me llevará más de 4 años reconstruir todo lo que ha sido dañado.

“Esta experiencia no ha hecho sino aumentar mi determinación de asistir a todas aquellas personas que sufren pérdidas mucho más grandes.»

Badraldin Alaaldin, Oficial de  ICT

Mohamed Golam Sorwar, Director de Programas

“Trabajar en una zona con un conflicto activo es mucho más que un trabajo; es una llamada, un compromiso de ayudar sin importar a quien, donde, o cuales sean las circunstancias.” 

Mohamed Golam Sorwar, Director de Programas

Yassir Mohamed Ibrahim, Coordinador de logística y ICT

“Mis hijos están traumatizados por los terroríficos sonidos de los disparos. ¡Mi apartamento fue saqueado y se llevaron hasta las cucharas!

“Mi familia y yo tuvimos que huir hacia un lugar seguro. Continúo sirviendo para cumplir con mi misión con Islamic Relief durante estos momentos tan difíciles ya que, por encima de todo, no soy un trabajador, soy un trabajador humanitario.”

 

Yassir Mohamed Ibrahim, Coordinador de logística y ICT

Mohamed Teiman, Oficial de Finanzas 

“Mi familia y yo nos embarcamos en un viaje desde Elgenina hasta la frontera con el Chad. El camino no fue nada fácil, y conseguir transporte fue complicado y muy caro. En el camino fuimos testigos de la destrucción e incluso de la muerte. 

“Fui afortunado de poder conseguir la forma de viajar de forma segura, a diferencia de aquellas personas que no tenían otra opción más que huir a pie. Cada día me recuerdo a mí mismo la fortaleza y determinación de la gente a la que sirvo, y siento una gran responsabilidad de ayudarles.”

Mohamed Teiman, Oficial de Finanzas 

Saif Hamadnallah, Director de Transporte

“Durante 3 meses enfrenté dificultades que sólo existen en la imaginación de las personas. Estuve confinado en mi propia casa, enfrentando amenazas diarias como disparos, misiles, y otras adversidades inimaginables. En alguna ocasión tuve que salir al exterior, enfrentando enormes riesgos sólo por querer ir a recoger agua y otras necesidades básicas para poder vivir. Llegó un momento en el que dormir se convirtió en un lujo y comer una vez al día se sentía como un festín.”

“Buscar la seguridad de mi familia nos llevó hasta Medani, y justo poco después de llegar mi hogar fue atacado por un misil, haciéndolo inhabitable. Honro a esas almas valientes que se mantienen al lado de las personas que más lo necesitan, a pesar de tener que exponerse a graves peligros.”

Saif Hamadnallah, Director de Transporte

Apoyo contínuo

A pesar de las difíciles condiciones que enfrenta una gran parte de nuestro personal, Islamic Relief continúa asistiendo a las personas más vulnerables en Sudán. 

Hasta la fecha, hemos hecho llegar ayuda humanitaria vital a más de 277.000 personas desde que comenzó la crisis. Hemos distribuído paquetes de alimentos, semillas para los granjeros, kits de higiene, kits para la falta de agua, subvenciones en efectivo y productos para los refugios temporales. También hemos proporcionado servicios de atención sanitaria, medicinas y servicios nutricionales a más de 46.000 personas. 

Con tu ayuda y tus generosas donaciones, podemos continuar proporcionando ayuda vital a la población en Sudán. Dona ahora.