Yemen: cólera y hambre
La situación en Yemen se ha agravado significativamente tras el incremento de los conflictos y la violencia, que se han cobrado la vida de miles de personas y dejado sin hogar a más de 3 millones de civiles. Islamic Relief opera actualmente en 18 de las 22 provincias del país.
Sami Jassar, coordinador de Islamic Relief Yemen, explica: “La situación ha empeorado desde marzo de 2015. El 80% de las personas en Yemen necesitan asistencia humanitaria. El coste de productos básicos, como los alimentos, se ha duplicado y diferentes fármacos específicos ya no están disponibles en el mercado”.
Yemen se ha convertido en el país más pobre de Medio Oriente. Con una población de 24 millones de habitantes, 4 de cada 5 personas precisan ayuda humanitaria. La población está sufriendo las repercusiones de una de las mayores hambrunas.
Miles de familias no tienen acceso a los servicios básicos ante la escalada del conflicto. Muchos hospitales y escuelas han resultado dañados y a ello se suma la escasez de agua. La falta de escolarización, la ausencia de infraestructuras básicas y las altas tasas de analfabetismo, sobre todo en las áreas más rurales, dificultan el avance y la construcción de un futuro mejor para la población.
La escasez de agua potable ha facilitado la rápida propagación de un devastador brote de cólera de forma descontrolada, que ha dejado al país en estado de emergencia. Los casos de cólera en Yemen ya suman un millón. En los últimos meses el brote se ha extendido por casi todo el país, causando más de 2.000 muertes, de los cuales una cuarta parte son niños según datos de la OMS.
En 2011, tras las insurgencias en los países vecinos, la agitación política empeoró las condiciones de vida en Yemen. Los enfrentamientos entre manifestantes civiles, que solicitaban cambios en el gobierno, y las fuerzas de seguridad del estado desembocaron en centenares de muertes. La escalada de la violencia dejó a miles de personas quedaron sin hogar.