En respuesta al comunicado de la Clasificación Integrada de la Fase de Seguridad Alimentaria (IPC) de que las condiciones de hambruna prevalecen en partes del norte de Darfur en Sudán, Yusuf Roble, Director Regional de Islamic Relief en África Oriental, nos comenta:
“Esta es la terrible noticia que hemos estado temiendo. Sudán es ahora la mayor crisis de hambruna del mundo y las agencias de ayuda han estado advirtiendo sobre la amenaza de hambruna durante meses, pero estas advertencias han sido ignoradas por el mundo. Esto no era inevitable, es la consecuencia de la apatía y el abandono. Es una mancha vergonzosa en la conciencia del mundo que, a pesar de las claras advertencias, no se haya hecho ni de lejos lo suficiente para evitar que los niños pequeños mueran de hambre.
“Se han anunciado condiciones de hambruna en una zona, pero tenemos que evitar que se extienda aún más. En nuestro trabajo en las clínicas de nutrición en Darfur y otras partes de Sudán, vemos un número creciente de niños que necesitan tratamiento. No es demasiado tarde para ellos, pero el tiempo se acaba. Los trabajadores humanitarios y los grupos comunitarios locales están haciendo todo lo posible para detener esta situación, pero necesitamos urgentemente más apoyo.
“Los gobiernos internacionales no han cumplido sus promesas de financiación, y las partes en conflicto siguen impidiendo el acceso humanitario a los civiles desesperados. En última instancia, esta hambruna es impulsada por la guerra, y necesitamos que la comunidad internacional aumente la presión para que las partes en conflicto acuerden un alto el fuego antes de que muera mucha más gente”.