El terremoto de magnitud 6,8 acabó con la vida de las familias mientras dormían en sus casas y arrasó pueblos enteros. Las réplicas que le precedieron también causaron daños incalculables en las regiones circundantes y se sintieron en todo el país.
Este terremoto ha sido el más devastador que ha azotado Marruecos en los últimos 60 años. Alrededor de 3.000 personas perdieron la vida y miles más resultaron heridas.
Más de 2,8 millones de personas se vieron afectadas, incluidos 100.000 niños.
Ocho meses después del desastre, muchas personas de las comunidades afectadas siguen luchando por reconstruir sus vidas. 500.000 personas se vieron obligadas a huir de sus hogares y ahora viven en refugios improvisados que apenas sirven para protegerse.
El camino hacia la recuperación es largo y el programa de reconstrucción es costoso y complejo.
Pocas horas después del desastre, Islamic Relief implementó una respuesta de 10 millones de dólares para ayudar a los supervivientes.
Hasta la fecha, hemos completado 9 proyectos humanitarios, llegando a casi 46.000 personas en 100 aldeas proporcionando ayuda vital.
Islamic Relief continúa ayudando a los supervivientes a satisfacer sus necesidades básicas más urgentes, al mismo tiempo que evoluciona hacia intervenciones a más largo plazo que son necesarias para ayudar a mejorar y reconstruir vidas en el futuro.
Estas incluyen la prestación de servicios médicos esenciales y educación sanitaria en las comunidades afectadas, mediante el lanzamiento de 27 caravanas sanitarias y la instalación de letrinas y duchas.
Trabajando junto con socios locales, Islamic Relief continúa apoyando al pueblo de Marruecos mientras se recupera de este desastre. Puedes obtener más información sobre nuestro trabajo leyendo el Informe sobre el terremoto de Al Haouz en Marruecos: 8 meses.
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