Seguramente te habrás dado cuenta de ello y no hace falta que te explique nada nuevo, pero hoy en día vivimos en una sociedad marcada por las prisas, la competencia, el estrés y el consumismo que hacen que nos olvidemos de lo más esencial en nuestra vida: nuestro bienestar personal.
Es por eso que queremos darte algunos consejos muy básicos que te ayudarán a compaginar tu vida personal con tu vida laboral.
¡Empezamos!
Tomarte unos minutos para pensar y reflexionar cómo estás viviendo tu día a día te permitirá poner los pies en la tierra y tomar conciencia de lo que te gusta y lo que no. Y no te preocupes, lo que no, ¡está en tus manos cambiarlo!
¿Cuántas veces te ha pasado? el día que no duermes bien todo tu día se te gira. Descansar las horas suficientes será esencial para que empieces el día de la mejor manera. Y no me refiero a una buena taza de café, si no a despertarte sin necesidad de un despertador. ¡Pruébalo ya verás la diferencia!
Cuántas veces habrás escuchado, ¡¡somos lo que comemos!! pues no hay más verdad que esta. Nuestros hábitos alimentarios nos definen como persona. Evita comer comida basura o pre-cocinada por falta de tiempo. Cuando vayas al super crea una lista de la compra con 4 verduras, 4 piezas de fruta, pan, yogures, quesos y algo de frutos secos. Y ya lo tienes, un sandwich super sencillo y rápido será cien veces mejor que un lata de fabada pre-cocinada del supermercado. ¡Ah! y no te olvides de beber mucha agua, el agua es la fuete de tu energía.
Lo dicho, no hace falta que te gastes el dinero en ir al gimnasio y luego nunca vas. Hay muchos ejercicios que puedes practicar en casa o en una escuela que te ayudarán a relajarte, tomar conciencia y sobretodo de respirar, com el yoga y la meditación.
Pero si tampoco tienes tiempo puedes practicar el hábito más fácil, económico y saludable para tu cuerpo, caminar al menor treinta minutos al día. Al final el tiempo es solo una palabra, si realmente quieres algo, lo priorizaras en tu vida.
¿Básico verdad? pues muchas veces se nos olvida respirar. Lo hacemos inconscientemente sí, si no, mala cosa.. 🙁 pero.. ¿somos conscientes?. Haz la prueba, cuando vas tenso caminando o encogido de hombros por el frio es cuando menos respiramos. El cerebro está demasiado ocupado pensando en otras cosa. Así que no te olvides de respirar cuando estés concentrado o sobretodo cuando estés relajado.
Tal vez sea muy fácil de decir y llevado a la práctica no sea nada fácil, pero créeme, si te viene un pensamiento negativo déjalo pasar y es más, si no hay nada que esté en tu mano para cambiarlo, más todavía. TÚ ERES DUEÑO DE TU CUERPO Y DE TU MENTE. Si hay algo que no te gusta, solo tienes que cambiarlo (poco a poco y siendo muy consciente de lo que es realista.)
¿Fácil no? Pues son seis pequeños hábitos saludables que te harán sentirte bien y tener un bienestar emocional muy placentero.
¿Te animas a probarlos? ¡Espero tus comentarios en el próximo Blog!
¡Salam, Paz, Namasté!