Hace unos meses, un grupo de Islamic Relief España emprendimos un viaje hacia el Líbano para conocer de primera mano la situación existente y los proyectos que realiza Islamic Relief en el terreno. Como os podréis imaginar, la experiencia marcó un antes y un después en nuestras vidas. Y todos volvimos a nuestros hogares con un deseo, transmitir a nuestros conocidos lo que habíamos visto.
Intentando descifrar cómo describir con palabras la situación observada, me pregunté a mí misma que tenían que decirme para sentir lo que sentí en el Líbano. Y me di cuenta que a través de las redes sociales nos llegaban noticias e imágenes más escalofriantes que las que habíamos visto. Sin embargo, la tristeza y rabia era momentánea. Después, continuábamos con nuestras vidas como si nada hubiésemos visto.
Y es que son tantas las desgracias que nos llegan actualmente, cada cual peor que la otra, que estamos anestesiados. No obstante, si empatizamos realmente y llegamos a entender que son personas con sus respectivos problemas además de la guerra, al igual que nosotros, podremos llegar a sentir parte de su agonía. Imagínate por un momento si nosotros seríamos capaces de soportar la muerte tras muerte de nuestros seres queridos en un corto periodo de tiempo.
Nosotros regresamos decididos a luchar por los más necesitados, pero no podemos hacerlo sin tu ayuda. Recuerda: “[…]Quien salva una vida, es como si hubiese salvado a toda la humanidad (5:32)”.