jueves, 20 junio 2024

El cambio climático es uno de los problemas más apremiantes que enfrenta el mundo actual y, en muchos países, son las comunidades más vulnerables las que sufren la peor parte de sus impactos negativos. 

Raza Narejo, director adjunto de Islamic Relief de Pakistán, expone algunos de los problemas que enfrenta su país y los pasos necesarios para lograr un cambio duradero y de impacto.

Hoy en día, casi ninguna reunión, diálogo o seminario al que asisto termina sin mencionar el índice de cambio climático, el cual incluye a Pakistán entre los 10 países más afectados.

Pero cuando se trata de la contribución a las emisiones de gases de efecto invernadero, Pakistán representa menos del 0,1%. Esta simple comparación es un toque de atención para que quiénes toman decisiones a nivel mundial y nacional se den cuenta de la necesidad inmediata de revertir estas tendencias.

Nuestra mente se inunda de imágenes de las calamidades climáticas a gran escala, como las inundaciones de 2010/11, 2014/15 y 2022, pero mucho ha sucedido en estos años y meses, que impactaron la vida cotidiana de millones de personas en Pakistán. 

Las comunidades rurales y urbanas están lidiando con los efectos de los cambios climáticos. El conocimiento tradicional de las cuatro estaciones claramente definidas, cada una con un punto de inicio y un final, está siendo cuestionado por períodos cambiantes de sequía y lluvia. Abril, habitualmente uno de los meses más secos del año, se convirtió en 2024 en el más lluvioso desde hace más de 60 años.

Estos alarmantes datos para el futuro de Pakistán ponen la necesidad urgente de una acción climática consistente en la que las comunidades desfavorecidas estén en el centro de nuestras acciones y en el ámbito del desarrollo. Los países desarrollados deben cumplir los compromisos asumidos en el marco del Fondo Verde para el Clima (FVC), el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y el Fondo de Pérdidas y Daños (LDF). Estos mecanismos de financiación climática están simultáneamente sobrerregulados y subfinanciados por el “Hemisferio Norte”, lo que dificulta que muchos países aprovechen las oportunidades que ofrecen.

Por otro lado, nuestros gobiernos nacionales y provinciales en Pakistán aún tienen que trazar una hoja de ruta para que el país materialice y abogue efectivamente por mecanismos de financiamiento climático que allanen el camino para un crecimiento resiliente y ecológico.

Piden esfuerzos concentrados y un enfoque holístico

En estas circunstancias, las comunidades, la sociedad civil y los trabajadores humanitarios tienen un papel fundamental a la hora de dirigir la acción climática desde niveles globales a nivel local. Las comunidades que se encuentran en la primera línea de la crisis climática deben participar como socios activos, en lugar de meros receptores, de acciones resilientes, que no solo las ayudarán a sobrevivir sino que también mejorarán su capacidad para proteger sus ecosistemas.

Los gobiernos federal y provinciales deben articular con firmeza cómo el cambio climático impacta la ecología, la vida humana, la economía y, en consecuencia, la estabilidad nacional. La fragilidad que presenciamos en nuestro tejido socioeconómico está impulsada predominantemente por factores relacionados con el cambio climático, que desencadenan tensiones imprevistas en varios segmentos de la sociedad.

Un enfoque holístico para abordar el desafío climático conducirá a medidas viables que Pakistán puede adoptar tanto en el escenario global como en el local. En las últimas tres décadas, las comunidades expuestas a catástrofes inducidas por el clima se han visto despojadas de los recursos para soportar las crisis. Los gobiernos nacional y provincial deben desarrollar conjuntamente un marco bien concebido para la resiliencia, la adaptación y la mitigación. Este marco/carta nacional para el cambio climático debe ponerse en funcionamiento y financiarse en colaboración con socios para el desarrollo para cambiar el rumbo actual.

Las comunidades vulnerables que viven en zonas remotas deben asumir la responsabilidad de adoptar medidas localizadas para salvar los ecosistemas, complementando los esfuerzos de los gobiernos nacionales y provinciales.

La adaptación al cambio climático debe integrarse en las estrategias de medición del desempeño sectorial y debe realizarse un seguimiento periódico con mecanismos de difusión adecuados. Estas medidas fortalecerán las voces que alzamos en los foros globales para aprovechar estos esfuerzos a través de ventanillas de financiamiento climático.

Otro aspecto que falta en las acciones climáticas a nivel nacional es la inclusión del sector privado/corporativo en estos esfuerzos. Estas entidades contribuyen significativamente a las emisiones, pero también son la clave del crecimiento. Un crecimiento ecológico requiere transformar el nivel y la dirección del compromiso con el sector privado/corporativo.

Los esfuerzos concertados para salvar el ecosistema, amplificados por la sociedad civil, complementados por actores humanitarios, en sinergia con el sector privado y liderados por los gobiernos federal y provinciales, nos posicionarán para tomar medidas climáticas decisivas y beneficiarnos de las corrientes de financiamiento climático.

Islamic Relief apoya a las comunidades para mitigar y adaptarse a los impactos del cambio climático.

Este trabajo va de la mano con la promoción de la justicia climática en Pakistán y otros lugares, garantizando que quiénes toman las decisiones escuchen las voces de las comunidades a las que servimos.

Ayúdanos a continuar con este trabajo vital. Dona ahora.

Islamic Relief España © 2024 | Todos los derechos reservados

DONACIÓN RÁPIDA