Gaza: Un trabajador de Islamic Relief describe cómo se ha visto forzado a abandonar su hogar tras las nuevas órdenes de evacuación por parte de Israel.
Israel ha intensificado sus llamadas “órdenes de evacuación” que obligan a los ciudadanos de Gaza a abandonar sus hogares; en lo que va de este mes de agosto, se ha emitido una nueva orden casi cada dos días.
Las nuevas órdenes emitidas hoy en Deir al Balah han afectado a un miembro del personal de Islamic Relief, que se ha visto obligado a abandonar la casa donde lleva refugiado con su mujer, sus hijos y sus familiares durante varios meses. Cuenta cómo la decisión de quedarse o irse es una decisión imposible.
“Ahora mismo puedo ver cientos de personas en la calle cargando con sus pertenencias, pero nadie sabe qué hacer ni adónde ir. Mis amigos dicen que el peligro es inminente y que debemos irnos ya mismo. No entiendo esta situación. Me siento desorientado, perdido, con la cabeza vacía. Si dejamos esta casa, mi familia tendrá que vivir en la calle. ¿Cómo puedo dejar que mi esposa y mis hijos duerman en la calle? Pero mientras nos preparamos para huir todavía no sé adónde ir.
“Mi familia corre desesperadamente por la casa, recogiendo nuestras cosas. Mis hermanas no pueden decidir cuáles son las cosas más importantes que deben llevarse: en la vida de una persona desplazada, cada artículo es valioso y cada artículo nos ayuda a sobrevivir. No podemos cargar con todo, pero ¿cómo podemos decidir qué dejar atrás? Los niños intentan incluir sus juguetes y ropa favoritos.
“Mi padre falleció hace 2 años y en el jardín hay una parra que plantó cuando yo era niño, hace unos 30 años. Todos los años él la cuidaba y la regaba, y mi madre solía rellenar las hojas con arroz y carne y cocinarlas. Ahora estoy parado bajo esta enredadera y pensando en todos los recuerdos que se quedarán aquí. Mi hijo me preguntó una vez si el ejército israelí destruirá la vid una vez nos hayamos ido. Fue entonces cuando decidí que aunque las uvas no están completamente maduras,debíamos cosecharlas. Son nuestros. No las dejaremos atrás.
«Pero miles de personas están huyendo ahora para salvar sus vidas, incluidos nosotros».